El superar la jornada diaria está en tu cabeza y en tus pensamientos, utilízalos de forma positiva y verás los resultados que logras
Cuántas veces nos hemos preguntado cómo podemos superar el día a día. Nos hacemos esta pregunta, pero pocas veces le damos la vuelta, y valoramos que por muy dura que sea esa jornada la acabamos superando. Pero la energía que nos ha restado ya ese pensamiento negativo no nos la devuelve nadie. Así que lo que tenemos que hacer es evitarlo.
Vamos a tratar un poco la resistencia mental, esa energía que nos permite superar las barreras que pasamos en forma de trabajo, problemas domésticos, problemas, familiares, actividades extraescolares de los niños, y un largo, etc. Es que, además de desgastarnos a nivel mental, nos juega malas pasadas en lo físico. Aunque pueda entenderse como algo imposible en un comienzo, la realidad es que tiene un entrenamiento muy sencillo. La clave está en conseguir constancia y que no decaiga.
Las situaciones de estrés tenemos que tratarlas como algo normal, no querer olvidarlas. No debemos centrarnos en otro pensamiento que nos resulte más reconfortante. Hay que tener siempre presente que el dolor y las emociones negativas forman parte de la vida, así que tenemos derecho a encontrarnos mal en algún momento de la semana o del mes en función de lo que nos vaya ocurriendo. Disimular nuestro malestar no nos da fuerza lo que lo hace es aprender a convivir con ello.
Supera tu día a día con resistencia mental, es la clave
Tenemos que mirar al miedo y enfrentarnos a él con una actitud valiente y sobre todo con tenacidad. No podemos siempre colocarnos en el peor de los escenarios y tener unos pensamientos negativos, prueba a escribir esos pensamientos negativos. Ya verás como te ayuda a reducir su importancia. Tenemos que tratar de ser objetivos y realistas a la hora de pensar en nuestro futuro, evitando los impulsos que causa el miedo.
Debemos asumir que podemos fallar y a partir de ahí reconocer los errores. Debemos mirar los fracasos como una situación en la que podemos aprender para posteriormente ser más cuidadoso y no volver a incurrir en el mismo error. Somos humanos con lo cual fallar es algo normal.
La ansiedad, por incómoda que te parezca, se puede canalizar en otros asuntos más productivos. Si la utiliza para tener otro enfoque, la puedes convertir en algo positivo. Los momentos complicados siempre son de gran ayuda para obtener una visión de lo que es realmente importante.
El deporte es una buena vía de escape para tu mente. Dormir bien, tener una dieta saludable y realizar deporte, con una regularidad, hace que nuestra cabeza y nuestro cuerpo estén conectados.
Por último, aunque no practiques intensos deportes, las rutinas más sencillas son a veces las más liberadoras. Y si pones en práctica el truco de una repetición más verás como a la larga esa evolución se traduce en que lo que antes era básico ahora resulta que es mucho más intenso.