La dieta del arroz tiene muchísimos beneficios para la salud y por eso es altamente recomendada por nutricionistas
El arroz es uno de los alimentos más consumidos y populares del mundo.
Se trata de una semilla versátil, se puede comer en cualquier tipo de época y, sobre todo, es apetitoso en multitud de preparados. Otra de las virtudes de este alimento es, sin duda, su increíble capacidad nutricional, que ha ayudado a millones de personas a encontrarse más sanas y en mejor forma.
La llamada dieta “milagro” consistente en el consumo repetido de arroz, es una poderosa recomendación para todos los que deseen perder peso aunque siempre es muy recomendable la supervisión médica para llevarla a cabo. Esta consiste en el consumo de esta semilla durante ochos días seguidos, combinándola en distintas clases de platos. Según afirman algunas fuentes, es posible perder entre 3 y 4 kilos siguiendo las recomendaciones de esta planificación nutricional. Durante el proceso, el cuerpo libera el exceso de sal, el exceso de agua y elimina las toxinas que le impiden mantenerse en buena forma. Utilizando la fibra del arroz, el cuerpo mejora el tránsito intestinal y se produce la aceleración del metabolismo.
Las virtudes del arroz
Otra de las virtudes del arroz es su capacidad saciante que permite al cuerpo, consumiendo menos cantidad, aguantar y sentirse satisfecho tras cada comida.
Su capacidad desintoxicante lo hace un buen candidato para estar incluido en las populares dietas “detox”. En estas dietas, los nutricionistas aseguran que se produce la eliminación de sustancias nocivas gracias al consumo de alimentos específicos. En cuanto a la variante integral del arroz, esta es muy rica en fibra y ayuda, en mayor medida al arroz convencional, a la mejora del tránsito y al combate contra el estreñimiento.
Las dos fases de la dieta
En esta dieta, se concentran dos fases específicas. Por un lado, un primer periodo en el que se restringe el consumo calórico y se produce el momento de la desintoxicación. En este momento, el arroz está presente en desayunos, comidas y cenas. El consumo de frutas y verduras es muy ocasional y no se recomienda añadir otras fuentes de alimentos más allá del arroz.
En un segundo periodo, se introducen alimentos como carnes blancas o pescado para que el cuerpo se acostumbre paulatinamente a una mayor diversidad nutricional. Las legumbres y las verduras, también estarán presentes en mayor medida en este momento.
La dieta “milagro” puede ser una opción sencilla para alcanzar un objetivo de peso de forma rápida y relativamente sencilla. Sin embargo, restricciones tan radicales requieren siempre el consejo de un experto y la supervisión por parte de dietistas o nutricionistas certificados.