El tupinambo, a pesar de tener importantes poderes para nuestra alimentación, no es muy conocido en los hogares. Un tubérculo especial.
Existe un superalimento que beneficia mucho a nuestra salud, pero no se conoce en la mayoría de los hogares. Parece raro, pero es así. ¿Es caro? No tanto. ¿Se consigue fácil? Digamos que sí porque no es algo nuevo, sino que se cultiva desde hace siglos de manera muy sencilla. ¿Es popular en la sociedad? Para nada. Cuesta entender las razones para desperdiciar algo tan positivo. Estamos hablando del tupinambo.
Quizá nunca escuchaste ese nombre. Es un tubérculo conocido también como tupinambur o alcachofa de Jerusalén. Su gusto es único, así que cuesta compararlo con algún otro alimento. Su origen viene de América del Norte y presenta varias propiedades nutritivas. En apariencia, podemos encontrar similitudes con el jengibre.
Los beneficios del «desconocido» tupinambo
Ya aclaramos que es un tubérculo, que tiene muchas propiedades nutritivas, que es un alimento prácticamente desconocido, a pesar de que puede utilizarse en distintos platos, y que es originario de América. Ahora nos faltan detallar sus beneficios…
Para empezar, este tubérculo es rico en vitaminas A, C y B6. Además, tiene minerales importantes como el hierro, el magnesio y el potasio. Otro detalle que no se debe soslayar es que colabora para prevenir la osteoporosis al tener una buena absorción del calcio.
¿Hay más? Sí. El tupinambo se destaca también por su inulina. ¿Qué es la inulina? Es una fibra que logra disminuir el azúcar en la sangre y, por otra parte, mejora la digestión. Una particularidad: al tupinambo se lo denominó también como “la patata diabética”, debido a que, al tener poco azúcar en la sangre, ayuda a pelear contra esta enfermedad. Es lo que se conoce como la medicina natural, la única que usaban nuestros antepasados, antes de que aparezca el mercado farmacéutico.
Por último, entre los puntos positivos a destacar, el tupinambo no deja de ser un alimento prebiótico. Esto quiere decir que nos regala nutrientes para mejorar nuestro sistema inmunitario y no enfermarnos tan seguido.
El tupinambo nace de una planta que acostumbra a elevarse unos dos o tres metros y que suele crecer en la mayoría de los suelos, sin importar tanto el clima (salvo que seas climas extremos, claro está). Deja flores muy lindas.