Saciar nuestro apetito es la mejor formas de evitar picar entre horas, un mal hábito que nos hace coger peso.
Comer entre horas es una costumbre muy asociada a nuestro estado emocional, a nuestros hábitos diarios y a la sensación de saciedad de nuestro estómago. Controlar el hambre es fundamental para evitar atracones de alimentos insanos que dañan nuestro organismo y hacen que aumentemos de peso. Evitarlo es posible y está muy relacionado con dormir bien, controlar la ansiedad y los nervios, hacer ejercicio y saciar nuestro apetito en cada comida. Para este último factor hay numerosos trucos y consejos que nos pueden ayudar a conseguirlo: elegir bien los alimentos y añadir determinados condimentos.
Uno de los principales motivos por los que fallamos al hacer dieta es la restricción de determinados alimentos saciantes, como por ejemplo la patata o el plátano, y la reducción de sus cantidades. Estos dos causas aumentan nuestra ansiedad y nuestra constante sensación de hambre. Eliminar y poner prohibiciones es lo que lleva a muchas personas a sucumbir a las tentaciones y a «fracasar» en el intento de alcanzar unos objetivos nutricionales. Por eso lo más importante es saciar nuestro apetito y aumentar esa sensación que nos hace sentirnos llenos, aunque no lo estemos del todo.
Cómo conseguir saciar nuestro apetito para no pasar hambre: cuatro trucos para conseguirlo
Saciar nuestro apetito implica dos cosas, la primera controlar nuestros deseos e impulsos de comer, y la segunda disminuir la ingestas de calorías y por tanto alcanzar el déficit calórico. La forma más efectiva, segura y saludable de perder peso. Para ello existen varios trucos que podemos poner en práctica para conseguirlo. Los recomienda la nutricionista y ganadora de MasterChef 6, Marta Verona, a sus más de 190 mil seguidores en Instagram.
Son trucos muy sencillos y bien llevados a la práctica puedes ser muy efectivos para alcanzar nuestro objetivos nutricionales. Además son totalmente naturales y saludables. El primero de ellos es añadir un toque de picante a nuestra fruta de media mañana, por ejemplo a la piña. Según Marta, el picante hace que nuestro intestino libere colecistoquinina, una hormona que segrega nuestra mucosa intestinal y que aumenta nuestra saciedad.
El segundo truco es incorporar proteína animal en nuestra meriendas, pues es un nutriente de lenta digestión y que mantiene entretenido a nuestro aparato digestivo. Lo más sencillo es tomarlas en lonchas de jamón cocido o pavol. Eso sí, es muy importante elegir embutidos con un alto porcentaje de carne (más del 90%).
Por otro lado, es muy importante priorizar el consumo de frutas enteras. Evita incluirlas en zumos o batidos es mucho más saciante comerlas y masticarlas, pues el proceso de masticación favorece la saciedad.
Y por último, los encurtidos también son una gran elección para tomar como snack, su alto contenido en fibra y vinagre aumenta nuestra sensación de satisfacción intestinal.