Diferentes formas para poder deshidratar la fruta y la verdura en casa y que puedas incluirlas en tu menú diario
La moda de deshidratar los alimentos ha crecido mucho motivado especialmente por la recomendación de muchos nutricionistas y endocrinos, y estamos viendo como las pequeñas y grandes superficies se están llenado de este tipo de productos, pero en muchas ocasiones los precios son elevados y nos nos permiten acceder a ellos, más aún cuando hay determinadas formas de poder hacerlo con lo que terminaremos ahorrando un dinerillo o bien podremos emplearlo en otros menesteres que no puedan conseguirse en casa como estos.
Tenemos que partir de la base que esta operación consiste en erradicar la mayor cantidad de agua que contienen las frutas y verduras, para evitar que bacterias entren en el organismo del alimento y se produzca lo que conocemos como oxidación. Posteriormente para que tengan una durabilidad en el tiempo simplemente tenemos que ubicarlos en bolsas de plástico cerradas para evitar un contacto con el aire y con el exterior. La fruta o verdura, antes que nada, tiene que estar en el momento álgido de su gestación, para que no tenga desperfectos en ella. Tendremos que efectuar una retirada de semillas.
El proceso que más se conoce y habitualmente se emplea es el de secado. Aquí tenemos que tener un ambiente que sea superior a los 29 grados y el aire debe pasar por debajo de los alimentos. Para ello, tenemos que colocarlo en un recipiente que también permita pasar el aire. La opción de colgarlos es quizás la mejor pero tendremos que recubrirlo para evitar el contacto con bichos.
La deshidratación de fruta y verdura está de moda
El tiempo estimado será en de dos jornadas aproximadamente cuando logremos nuestro objetivo. Hay que ir echándole un vistazo para saber si el producto está óptimo.
Sí, lo sabemos, el proceso tradicional supone que sea un poco laborioso, por eso te vamos a comentar otro.
El horno es un buen aliado para estas cuestiones. Es una forma mucho más cómoda y fácil, además de conseguirse excelentes objetivos. La temperatura debe estar a no más de 55 grados y debemos rotarlas cada cierto tiempo, sobre unos veinte minutos. El tiempo estimado lleva de dos a cuatro horas. Aquí remarcamos lo vital que es tener siempre los 55 grados sin superarlos.
Pero si tampoco te convence esta opción, una máquina para deshidratar puede ser tu mejor aliada en todas estas cuestiones, siempre y cuando consumas mucha fruta o verdura y sepas sacarle el rendimiento adecuado.
Un deshidratador es la inversión más interesante y eficiente si os gusta conservar vuestros propios alimentos y si también recolectáis vuestras propias frutas y verduras. Los deshidratadores tienen mucha capacidad de almacenamiento y de una sola vez podéis secar mucha, es genial. Muchos cuentan con temporizador, así tú solamente te encargas de meter y sacar las frutas y verduras, es tan sencillo, que parece un juego de niños, y ahorras.