La rúcula es una opción presente en los boles de ensalada. Te contamos por qué puede ser bueno incluirla en tu dieta
La rúcula es una de las verduras que más abundan en las ensaladas. Y muchos de los lectores ni si quieres sabrán a ciencia cierta de qué se trata. Si se pide a una persona que nombre las cinco primeras verduras que se le vengan a la cabeza, es muy posible que este vegetal de color verde oscuro no se encuentre entre ellas. Sin embargo, no por eso es perjudicial para la salud. Al contrario, presenta una serie de probados beneficios que te desgranamos a continuación.
La rúcula, al igual que la mayoría de los miembros de su familia, tiene un aporte vitamínico importante que favorece la circulación sanguínea. Las verduras tienen una acción directa sobre el aparto circulatorio, ensanchando los vasos sanguíneos y eliminando los restos de colesterol LDL o «malo» que permanezcan ene ellos. Esto ayuda a prevenir diversos problemas como la arteriosclerosis y, a largo plazo, las taquicardias y los infartos de miocardio.
La rúcula es ideal en las dietas de pérdida de peso por su escaso aporte calórico, de apenas 29 calorías contenidas en 100 gramos de hojas. Además su alto contenido en fibra favorece el efecto de asociación, permitiendo aplacar el hambre al mismo tiempo que se pierde peso y se quema grasa si se acompaña de los alimentos adecuados.
Además, ya hemos hablado en dieta.com de cómo ciertas verduras como el calabacín o la zanahoria tienen un componente muy particular denominado zeaxantina, que aumenta nuestra agudeza visual. Esto se debe a que impiden el resecamiento del tejido ocular e impide algunas afecciones como la degeneración macular relacionada con la edad y que puede llevar a la aparición de la presbicia.
Deportistas y signos de la edad
Además, como ya hemos contado en varias ocasiones, la rúcula presenta en su composición una amplia variedad de antioxidantes ideales para los deportistas por su capacidad de regenerar el tejido muscular para evitar desgarros y de fortalecimiento del sistema óseo al aumentar considerablemente la densidad de los huesos. Esto también incrementará su resistencia y puede ayudar a prevenir dolencias como la osteoporosis o las fracturas producto de impactos.
Finalmente, estos mismos antioxidantes son responsables de retrasar los signos de la edad, o, lo que es lo mismo, ayudan a erradicar las arrugas y las canas.