Si descongelas los alimentos de manera incorrecta, pueden aparecer muchas bacterias. Por ello, hay que seguir una serie de pautas.
Cuando llega la hora de hacer la compra, solemos coger algunos alimentos de más para no tener que ir continuamente al supermercado. Y después, esos productos que no vamos a consumir preferentemente los guardamos en el congelador o en la nevera para su correcta conservación.
No obstante, cuando procedemos a descongelar los alimentos, podemos cometer algún que otro error significativo, favoreciendo así la entrada de bacterias. Por eso, hoy vamos a explicarte cómo debes congelar y descongelar todos los productos de forma correcta para que no pierdan ninguna de sus propiedades.
Así es como debes congelar los alimentos
En primer lugar, cabe señalar que los alimentos se deben congelar a una temperatura de -18ºC, o menos, siempre bien protegidos y tapados en recipientes o en bolsas de papel transparente o de aluminio. De esta manera, no se estropearán y los microorganismos quedarán paralizados. Si el producto a congelar es muy grande, lo mejor es dividirlo en pequeñas porciones para que se congele más rápidamente y para que, cuando llegue el momento de descongelarlo, pueda hacerse individualmente y no todo junto.
Asimismo, recuerda que nunca has de introducir un alimento caliente en el congelador. Espera unas dos horas antes de congelar cualquier comida recién hecha. Por otro lado, no dejes que se forme hielo. Retíralo del frigorífico y echa a la basura cualquier producto que lleve más de tres meses congelado. Un truco para saber cuánto tiempo llevan es poner una etiqueta en su envoltorio con la fecha de la congelación.
Errores a la hora de descongelar
Ahora que ya sabes cómo congelar los alimentos correctamente, vamos a enseñarte a descongelarlos de forma segura. Lo primero es evitar que los alimentos se descongelen al aire libre, porque podrían favorecer la aparición de bacterias y, por consiguiente, de toxiinfecciones alimentarias. Sobre todo en la carne, el pescado y el marisco. Lo idóneo es sacar estos productos doce horas antes de su consumo, rompiendo los bloques de hielo que se hayan producido y descongelarlos en un recipiente en la nevera.
En el caso de las frutas y verduras, lo mejor es que utilizar agua fría y, a ser posible, en el envase original. Ve cambiando el agua cada media hora y, por lo general, en cuestión de tres horas, el alimento estará descongelado. Es muy importante que nunca uses agua caliente en este proceso.
En cambio, si necesitas que un alimento esté descongelado de manera inmediata, el microondas es una buena opción. Simplemente deberás tener unos recipientes aptos para este electrodoméstico e ir controlando los productos cada dos minutos. Y cuando veas que se han descongelado, consúmelos lo más rápido posible. Finalmente, para concluir, es importante remarcar que un alimento que ya ha sido descongelado, no puede volver a ser congelado.