La soledad es un tema que se analiza desde hace siglos sin llegar a una conclusión concreta. Intentaremos repasar ventajas y desventajas.
No hay dos seres humanos iguales, ese es el primer punto que se debe tener en cuenta antes de analizar cualquier característica que rodea a las personas. Lo que te afecta, quizá no me afecta. Y viceversa. El segundo punto para valorar es que sí existen ciertas estadísticas que nos acercan a posibles conclusiones que nos terminan ayudando a resolver una incógnita. Ahora bien: dichas ambas aclaraciones, hoy nos toca a hablar sobre la soledad, algo tan común y que analiza desde hace siglos. Intentaremos repasar desventajas y ventajas.
¿La soledad es del todo negativa? ¿Tiene aspectos positivos? El ser humano, por condición natural, tiende a socializar. Es decir, socializar está en nuestra naturaleza y abolir esa función por completo nos traería graves problemas. Este rasgo es nuestro punto de partida.
La Asociación Internacional de la Comunicación advierte que pasamos entre un 80% y un 90% de nuestro tiempo comunicándonos con otros seres humanos (no se cuenta el tiempo que estamos durmiendo). Esa comunicación, hoy en día, puede ser cara a cara, por teléfono o a través de las redes sociales, así se explican los altos porcentajes.
Las graves consecuencias y algunos atributos de la soledad
La soledad, sobre todo cuando no es deseada y ocupa tiempos largos, termina afectando directamente en la salud. De hecho, la prestigiosa revista científica PlosMedicina informa que existe una relación directa de la soledad con una reducción de vida de hasta 15 años. Hace poco tiempo, la pandemia generada por el coronavirus provocó encierros masivos en los hogares y se vieron consecuencias graves por semejante aislamiento.
La misma revista científica detalla otros inconvenientes que pueden derivar o se pueden agravar a partir de la soledad. Primero: la soledad aumenta el riesgo de sufrir demencia, ya que quedan reducidas algunas cuestiones mentales, como recordar, hacer planes o llevar a cabo algunas instrucciones. Segundo: la soledad aumenta también el riesgo de padecer un accidente cerebrovascular. Tercero: la soledad aumenta también las posibilidades de sufrir algún problema en el corazón. Todos estos planteos a modo de conclusiones nacen a partir varias estadísticas científicas.
¿Y los beneficios de la soledad? Cuando es elegida, podemos usarla para crear y para una productiva libertad de acción. Es más, los psicólogos recomiendan guardar espacios sólo para uno, para la meditación y el relajamiento.