El llamado “tronco de Navidad” es un postre de lujo ideal para estas fiestas de fin de año. Te contamos cómo prepararlo en tu casa.
Diciembre es un mes con muchas celebraciones. Está la cena de Nochebuena, la comida de Navidad, la reunión de Nochevieja, las distintas fiestas con las amistades, con los compañeros de trabajo o de un club. En este artículo, para quedar bien en alguno de todos esos festejos, te contamos cómo preparar el famoso “tronco de Navidad”, un postre de lujo que le suele gustar prácticamente a todo el mundo.
El origen de esta delicia es francés. De hecho, allí se conoce como “bûche de Noël”. Hay varias formas de prepararlo, pero lo ideal sería que la última cobertura sea de color marrón oscuro, es decir, que se parezca lo más posible a un tronco para hacerle honor a su nombre.
Receta para el tronco de Navidad
Como siempre, empezaremos por remarcar los ingredientes que necesitamos para su preparación. Anotar: cuatro huevos, 100 gramos de azúcar, 40 gramos de harina, 50 gramos de cacao puro en polvo, una cucharada de levadura en polvo, una cucharada pequeña de sal, 400 gramos de nata montada, 175 gramos de chocolate negro, una cucharada de extracto de vainilla, casi dos cucharadas de mantequilla y, por último, 125 gramos de azúcar glasé.
Si ya tenemos todo, pues manos a la obra. El primer paso será separar las yemas y las claras de los huevos. Las claras se baten bien (es preferible hacerlo con una batidora eléctrica). Se agregan luego las yemas de huevo y el azúcar glasé, y se vuelve a batir hasta que se vea un color más claro.
El paso siguiente es incorporar la harina, la levadura, la sal y el cacao en polvo. Y se sigue mezclando. Obtendrás una masa que debes extender en una base de silicona de 20 centímetros por 30 centímetros. Al mismo tiempo, vas precalentando el horno a 220 grados.
Luego, se mete la masa en horno y se deja cocinar unos siete minutos. Veremos cómo el bizcocho queda horneado, pero blando. Ya estamos preparados para el siguiente paso: espolvorear en un paño frío bastante azúcar glasé para colocar sobre el bizcocho y enrollarlo. Mientras se deja enfriar, se puede ir calentando 240 gramos de nata montada. Y en un bol aparte, mezclamos el chocolate, la mantequilla y el extracto de vainilla. Cuando esté todo eso bien mezclado, sumamos la nata que debe estar líquida.
Ya casi lo tenemos. Desenrollamos el bizcocho y retiramos el paño. Extendemos la nata montada sobre el pastel y volvemos a enrollarlo (no hace falta usar ahora el paño). Por último, cubrimos el pastel con esa mezcla de chocolate, manquilla, vainilla y nata que estuvimos preparando aparte. Y si quieres, por encima, puedes decorar a gusto el tronco con, por ejemplo, algunos caramelos…