El mango es una de las frutas exóticas más conocidas. Te contamos los numerosos beneficios que te puede traer si la incorporas en tu dieta
El mango es una de las frutas exóticas y tropicales más conocidas. Todos las hemos visto alguna vez en películas, probablemente sobre la mano de algún millonario que se balancea en la hamaca de una isla paradisíaca o simplemente como una fruta de verano. Sin embargo, ya sea por el difícil acceso a esta o por el elevado precio que suele alcanzar en los supermercados, en varias partes del mundo su presencia es muy exigua.
Si eres de los que decide darle una oportunidad, el mango cuenta con una gran cantidad de beneficios. El primero de ellos es su gran aporte de vitamina A y C, que cuentan con ácido fólico. Este contiene, a su vez, una importante dosis de antioxidantes, ideales para los deportistas por su capacidad para regenerar tejidos musculares y para fortalecer los huesos al aumentar la densidad ósea del cuerpo. Esto ayuda a prevenir lesiones, fracturas y desgarros.
El mango es también rico en fibra, lo que favorece el efecto de saciedad. Nos llenaremos con más facilidad y aplacaremos el hambre más rápido, por lo que es especialmente apropiado para incluirlo en dietas de pérdida de peso y de quema de grasa. Además, la fibra también mantiene la flora digestiva al favorecer el tránsito intestinal, prevenir el estreñimiento y acabar con los restos bacterianos que se acumulan en el estómago.
Su vitamina A también ayuda a retrasar los signos de la edad como las canas y las arrugas, puesto que permite mantener la piel hidratada. De hecho, se puede exprimir la pulpa del mango y aplicarse sobre la piel para lograr un tacto suave y brillante, evitando el resecamiento y las texturas ásperas.
La sangre y la memoria
El mango permite prevenir la anemia al favorecer la absorción de hierro del aparato circulatorio. Esto impide la formación de coágulos de sangre en los vasos sanguíneos, al mismo tiempo que se favorece su ensanchamiento y se reduce la presión arterial.
También es especialmente útil para mantener la actividad del cerebro, gracias a su aporte de vitamina B6 y de hierro, que permiten estimular las funciones cognitivas. A largo plazo puede facilitar la retención de información y aumentar la concentración en períodos de tiempo prolongados.