Nuestro cuerpo necesita de la vitamina D para tener un correcto funcionamiento y prevenir enfermedades que pueden derivar de su ausencia
Son muchas las personas que tienen una carencia importante de vitamina D, en muchos casos se extienden a porcentajes grandes dentro de la población, y si tú eres uno de estos integrantes de este abultado colectivo no debes tener miedo.
La vitamina D se absorbe a través de la piel, pero también podemos tener una dosis extra gracias a los alimentos que consumimos. Te sorprendería saber la cantidad de personas que tienen escasez en cuanto a vitamina, incluso viviendo en países con una gran cantidad de horas solar, como por ejemplo puede ser España.
Aquellos individuos que por desgracia tienen enfermedades como la celiaquía o relacionadas con el metabolismo, cuyos fármacos inciden negativamente en esta vitamina, personas obesas o incluso embarazadas, son víctimas de tener poca vitamina D.
La falta de vitamina D puede provoca enfermedades
Igualmente, las personas mayores tienen un alto porcentaje de no adquirir la suficiente vitamina D, ya que, incluso expuestas al sol, su piel no fabrica esta sustancia. Además, las personas que tienen la piel oscurecida son menos productivas a la hora de fabricar vitamina D, ya que la melanina de su organismo es enemiga de los rayos solares.
Esta vitamina es clave para el organismo, puesto que el calcio de los huesos tiene mucho que ver con ella, así que si no tenemos unos buenos niveles de vitamina D, la ostoeporosis nos puede jugar malas pasadas. Los niveles recomendados que nuestro organismo debe tener de esta vitamina varían en su cantidad atendiendo a las edades y ciclos de vida. No son iguales los recién nacidos que personas adultas. Los niños de entre uno a 14 años necesitan de 600 unidades internacionales de esta vitamina, al igual que los adolescentes y los adultos con edades comprendidas entre los 19 a los 70 años. Mujeres en periodos de lactancia o embarazadas requieren las mismas unidades, 600. Los mayores de 71 años en cambio necesitan unas 200 unidades más por lo que la cifra ascendería a 800 unidades internacionales.
Si consumimos, salmón o caballa, además de la yema de los huevos y alimentos fortificados ayudaremos a tener mayor cantidad de vitamina D en nuestro organismo. El sol también es un buen componente para nuestro cuerpo en esta batalla. Y si no tenemos suficiente con estas dos anteriores recomendaciones, podemos ir a suplementos. Aunque no resulta alarmante y preocupante esta situación, no debemos dejar de lado el aporte importante que tiene la vitamina D para nuestro cuerpo. Y es que en el caso de la salud, cualquier detalle cuenta y suma.