La mandarina es una de las frutas más populares por su facilidad para ser consumida en cualquier momento. Te contamos sus beneficios
La mandarina es una de las frutas de temporada. Al término del invierno, esta pequeña pelota esférica más pequeña que la naranja pero igualmente jugosa, está más sabrosa que nunca. Muchos de nosotros la consumimos habitualmente en meriendas o aperitivos antes de comer por su facilidad para ser transportada en una mochila o incluso en el bolsillo del abrigo. Aunque sus propiedades son muy similares a las de la naranja, estos son algunos de sus principales beneficios.
Las mandarinas son, como la mayoría de frutas, un gran aliado del aparato circulatorio. Contienen en su composición una sustancia llamada sinefrina que mantiene a raya los niveles de colesterol del organismo. Asimismo, las mandarinas también reducen el nivel de insulina, que no se almacena ni se convierte en grasa sino que se transforma en una fuente de energía adecuada para las dietas de pérdida de peso.
Además, las propiedades ácidas de las mandarinas evitan que las heridas se infecten y cautericen antes de tiempo. Esto se debe a que logran reducir la presión arterial, la sangre circula con mayor rapidez por los vasos sanguíneos, que se ensanchan y permiten un mejor paso. En consecuencia, la sangre llega a las heridas abiertas con celeridad.
Además, la mandarina es rica en ácido fólico, un gran antioxidante ideal para los deportistas por su capacidad de regeneración de tejido muscular y por el fortalecimiento de los huesos al aumentar la densidad óseo del cuerpo y evitar así lesiones de todo tipo, desde fracturas a desgarros pasando por la osteoporosis o las torceduras. También retrasan los signos de la eda como las canas y las arrugas.
La cosmética
Las mandarinas se utilizan mucho en cosmética por sus propiedades beneficiosas sobre la piel. Esto se debe al colágeno de su composición, que revitaliza la piel y le otorga color, aliviando la palidez y ayudando a disimular ojeras.
La mandarina puede disfrutarse sola como aperitivo o merienda o bien agregarse a postres deliciosos como tartas de chocolate o batidos de frutas. Eso sí, conviene vigilar el nivel de acidez presente en cada una de ellas para evitar irritaciones de garganta y otros problemas derivados de esta. Por otro lado, si se desea exprimirlas para elaborar un zumo natural, es más recomendable recurrir a las naranjas por su mayor consistencias y menor acidez.