Los picos de colesterol en Navidad pueden derivar en algo más que serio: te ayudamos a evitarlos con nuestros consejos
Sabemos que están esperando las comidas de Navidad desde hace mucho tiempo. Sientes que ha llegado la hora de relajarse y de estar feliz y cómodo con el resto de tus seres queridos. Han sido muchos meses de esfuerzo y de trabajo intenso, por eso lo único en lo que piensas es en no preocuparte por nada más que no sea pasártelo bien. Aún así, debes tener mucho cuidado con lo que consumes en las comidas y en las cenas típicas de estas fechas.
Carnes, dulces y alguna que otra copa. Todo parece estar preparado para que disfrutes, pero debes tener en cuenta que no te puedes permitir todos estos excesos. Si ya tienes problemas relacionados con el colesterol o el azúcar, mide muy bien lo que ingieres para no tener ningún contratiempo de salud. Seguramente tengas a familiares cerca que te recuerden lo que puedes y no hacer, y aunque no te guste, lo hacen por tu propio bien. No quieren que te ocurra nada y menos en una época en la que solo se respira ilusión y esperanza.
Los picos de colesterol en Navidad y cómo evitarlos: te contamos los secretos
Lo dicen numerosos estudios, queridos lectores. Se calcula que el colesterol malo aumenta en un 20% pasadas las navidades. En muchos casos se corrige al poco tiempo gracias a una buena alimentación, pero puede haber picos difíciles de asumir. Como bien sabes, este tipo de datos podrían provocar accidentes cardiovasculares. Ya de por sí hay muchas personas con problemas en su alimentación diaria, pero estos aumentan considerablemente en Navidad. El aumento de peso, el estrés y la falta de ejercicio deriva en sustos de eso que nadie quiere vivir.
Evitar los picos de colesterol se antoja clave y más en navidades. Lo primero que debes saber es lo que no debes comer en exceso. Se trata, como no, de las famosas grasas saturadas. Estas pueden obstruir tus arterias y complicarte la salud más de la cuenta. En el otro lado estás las grasas vegetales, los frutos secos y ciertos aceites, que no solo te enriquecen el paladar sino que también son recomendables para tu salud. Los azúcares y los carbohidratos también son dos elementos a evitar. Cualquier problema de salud, sobre todo en la sangre, se puede ver empeorado con el consumo excesivo de ambos.
En definitiva, debes tener cuidado con las grasas saturadas y los azúcares. Busca alternativas como las vegetales o los frutos secos. Lo más difícil es empezar, pero cuando lo haces ten seguro que estarás haciéndolo para una vida más duradera y de mejor calidad.