Son muchas las cuestiones del mundo de los tatuajes que no conocemos y que tendemos a mancharlas con connotaciones negativas
El tatuaje hoy día está en nuestro día a día, está más que presente en cualquier lugar o en cualquier ámbito de nuestra vida, pero eso no implica que todo el mundo tenga la misma opinión sobre el tatuaje. De hecho, aunque marca nuestra contemporaneidad, es un elemento que nos acompaña desde hace miles de años. Por tanto, se debería tener un debate más riguroso en cuanto a las connotaciones negativas que conlleva. La Fundación La Caixa, a través de CaixaForum, profundiza en esa línea y por ello ha desarrollado una exposición denominada ‘Arte bajo la piel‘ donde se aporta un conocimiento riguroso para que todo el mundo lo pueda afrontar desde esa información.
La exposición conlleva más de 200 objetos, siendo una exposición muy rica, donde destacan 60 piezas de una silicona que simula la piel humana y que han sido tatuada específicamente para la exposición. Esta parte de un análisis antropológico del tatuaje. Se trata de una manifestación artística que apareció hace miles de años, incluso hay restos momificados de seres humanos, de hace cinco o seis mil años que ya tienen tatuajes.
Los tatuajes comenzaron a realizarse para poder tener una conexión con la divinidad o incluso también para poder ser un remedio ante él. Desde esta tesitura parte la exposición, sitúa al público en ese punto inicial de lo que supuso el tatuaje. Posteriormente, durante mucho tiempo, el tatuaje, al menos en la cultura occidental, estuvo oculto porque esa relación con la divinidad suponía una competencia con las creencias de occidente por tanto se desterró. Fue en el siglo XVIII, a raíz de las expediciones inglesas del Capitán Cook alrededor del globo, cuando empezó a recuperarse en el mundo occidental, la práctica de los tatuajes. Aquellos marineros se quedaron sorprendidos por los hábitos de las Indias, asiáticas con esos tatuajes y empezaron a realizárselos. Por eso, durante mucho tiempo, se asoció el tatuaje con la gente del mar y posteriormente a las prisiones.
Los tatuajes tienen una estrecha relación con el mar
Todo ese recorrido histórico es muy interesante para ayudarnos a reposicionar la visión del tatuaje, entender de dónde viene y por qué algunas personas han podido tener algún tiempo una visión no muy positiva sobre él.
La exposición también recoge las técnicas y tendencias más destacada en distintos lugares del mundo, porque aunque haya estado oculto en nuestra cultura occidental, ha seguido desarrollándose en otros puntos del planeta como puede ser el sur de Asia o distintos sitios de África o América. Para ir ejemplificando cuáles son los diseños más habituales de las diferentes culturas la exposición cuenta con fotografías sobre esos tatuajes o bien las piezas anteriormente mencionábamos, muestran cuál es serían los principios más comunes.
Esta exposición parte de la colaboración de la Fundación La Caixa y el museo Quai Branly de París, un museo centrado en manifestaciones antropológicas, y ya recogido las principales capitales de Europa con un gran éxito en los países nórdicos e Inglaterra.