El salmón es una de las compras prioritarias para las cenas de Navidad. Te contamos los beneficios que tiene para tu salud
Seguimos en dieta.com con nuestra batería de consejos para que esas cenas de Navidad sea mucho más llevaderas. Y no, no nos referimos a las conversaciones casposas ni a los encendidos debates políticos, sino a todo lo que ocurre antes de sentarse a la mesa, a esa olla a presión en la que se convierte la cocina del anfitrión que estas fiestas quiere sorprender a los suyos a toda costa.
Tal vez el año anterior hayáis disfrutado de un buen pavo relleno, de un rico estofado o bien hayáis recurrido a la suculenta receta de arroz con pollo casero. Y tal vez estas Navidades quieras variar e incluso quieras zambullirte en un elemento distinto a la tierra. ¿El aire? Bueno, el pollo es una opción plausible pero demasiado convencional, la mayoría de familias apuestan por un buen asado en Nochebuena. Por eso, esta vez tú vas a ser diferente, te vas a sumergir en las profundidades del océano para ofrecer el pescado azul más jugoso: el salmón.
El primer componente del salmón, esencial y dominante en su composición, es el omega 3, conocido por la mayoría de nosotros por la vasta cantidad de anuncios en los que se habla abiertamente de sus supuestas propiedades milagrosas. El omega 3 es muy útil en personas mayores pues alivia el dolor en las articulaciones fruto de la osteoporosis y la artrosis y es aliado del aparato circulatorio al reducir la presión arterial y, a largo plazo, a mantener al mínimo los niveles de colesterol LDL o «malo». De esta manera, la sangre fluirá con facilidad y se evitarán y se reduce la probabilidad de padecer taquicardias y ataques cardíacos o infartos de miocardio.
Un buen antioxidante
Además, el salmón es también un potente antioxidante que retrasa los signos de la edad como las canas y arrugas y permite mantener la piel tersa y suave si se consume adecuadamente y con moderación. También previene la aparición de varios tipos de cáncer relacionados con la piel.
Finalmente, la vitamina A permite la regeneración muscular y la reparación de tejidos dañados, por lo que puede resultar ideal para los deportistas al evitar desgarros y otras lesiones musculares de gran alcance. Así que, ya sabes, inclúyelo en tu cena de Navidad y deja a los comensales con la boca abierta.