Son muchas las soluciones para prevenir los refriados o para paliar sus síntomas pero no todos son ciertos
Cuántos remedios caseros hemos escuchado algo largo de la historia relacionados con un sinfín de dolencias. Estamos hablando de que muchos de ellos sí tienen una solución para los problemas que sintamos pero otros se quedan meramente en los mitos, y hay sobre muchas cuestiones. En esta época del año los resfriados azotan a todo el mundo y son los causantes del malestar de esa tos incómoda o de esos estornudos y moqueos tan incómodos.
Ante esto, son muchos los mitos que dicen prevenirlos o batallarlos pero no todos son verdad. Podemos empezar por esa frase tan manida de ponte un abrigo que vas a caer resfriado. Esta dolencia no solo se produce en invierno, solo hay que echar la vista atrás, retroceder algunas hojas del calendario y mirar en la época estival cuando abusamos de los aires acondicionados. Ahí también tenemos los resfriados más que presentes pero es sin duda en invierno cuando más dan la cara.
El frío y las bajas temperaturas hacen que las defensas de nuestro cuerpo tengan una merma considerable, por lo que el virus encuentra un perfecto estado para acoplarse en nuestro organismo. De esta forma, la propagación se realiza de una manera rápida y contundente entre los individuos. De esta manera lo que tenemos que hacer es efectuar acciones que fortalezcan nuestro sistema. Deporte, buenos hábitos alimenticios o dejar de fumar son algunas recomendaciones.
Todo lo que tienes que saber sobre los resfriados
Si ya tenemos el resfriado encima, el zumo de naranja es uno de esos mitos que dicen que ayuda a prevenirlo o a curarlo. Nada más lejos de la realidad, pero si contribuye a que se produzca una recuperación debido a la presencia de vitamina C entre sus propiedades. Esta vitamina es beneficiosa para hacer más fuerte el sistema inmune de nuestro cuerpo. Por ello es necesaria una cantidad adecuada dentro de nuestros hábitos alimenticios de zumo de naranja para que haya ese aporte de vitamina que necesitamos.
La tos es ese enemigo que nos hace la vida imposible si estamos acatarrados y que nos deja el cuerpo vapuleado cada vez que tenemos que toser. Ciertamente parece que nos han dado una paliza por cómo se contrae nuestro cuerpo en cada vez que tosemos. Dentro de los remedios naturales que encontramos para este problema, colocar una cebolla cerca de nosotros mientras dormimos, en la mesita, puede producir un alivio. Pero lo cierto es que nunca se ha demostrado que este proceso tenga un ámbito positivo para solucionar la tos nocturna cuando estamos acatarrado. Incluso el ajo también es otro alimento que se dice que puede hacernos bien en este problema pero tampoco tiene una base científica que consolide esta supuesta mejoría.
El catarro es una dolencia provocada por la transmisión de un virus. Por tanto su curación se produce sola, medicarnos puede provocarnos una situación más llevadera y hacer un efecto placebo, pero su curación se produce sola y los medicamentos con antibióticos no producen esa cura. Si vemos que nos acatarramos de manera continua tendremos que acudir a nuestro médico para que nos aconseje cómo reforzar nuestro sistema inmune porque tendremos las defensas bajas.