Los labios: se trata de una zona a la que tenemos que prestar especial atención ya que no puede hidratarse por sí sola
En invierno, con las altas temperatura y sobre todo con las bocanadas de aire helado, nuestros labios son los que más problemas tienen a la hora de mantenerse en perfectas condiciones. Esta piel no tiene la misma defensa que puede tener la de otras partes del cuerpo y por ello sufre más ante este tipo de exposiciones, su hidratación es inexistente y por tanto tiende a resecarse con mucha más frecuencia.
Por ello, debemos estar pendiente de ellos y poder dotarlos de esa hidratación que necesitan en cada momento, agudizado por los cambios climatológicos. Las dolencia más común es la de agrietarse, lo que provoca la ruptura de la piel y el posterior sangrado.
Los expertos indican que tenemos que realizar una hidratación dos o tres veces por semana. Podemos recurrir a remedios caseros o comprar productos que se encuentran en farmacias o parafarmacias y que pueden ayudarnos en esta tarea. El agua puede ser un gran amigo en esta función porque beber cantidades adecuadas nos puede ayudar a ello. También podemos ingerir otro tipo de líquidos como infusiones. Hablamos de los cambios en el clima pero acciones como el fumar, el consumo de excesiva sal, rozarnos la lengua por ellos con asiduidad o las defensas bajas provocan también problemas en los labios. Y lejos de lo que pensemos sobra pasar saliva por ellos para tenerlos hidratados es contraproducente, porque lleva al efecto contrario.
Debemos hidratar los labios en invierno
Los bálsamos de labios nos ayudan a hidratar y proteger esta parte de nuestro cuerpo dado las propiedades que contienen y los productos que se emplean para realizarlos. Eso sí, tienen que ser lo más naturales posible para que no haya dolencia de otro tipo, que en muchos casos es peor el remedio que la enfermedad y pueden derivar en llagas.
También existen opciones caseras que podemos preparar en casa con los ingredientes que habitualmente tenemos en la despensa o nevera. Dentro de casa siempre tenemos aceite de oliva, que dado su precio nos puede dar un poco de reparo pero podemos emplearlo para estos menesteres. Si sentimos que desperdiciamos en esta utilidad el de oliva, podemos aplicar el de coco o almendras por ejemplo.
Solo tenemos que untarnos una pequeña cantidad antes de marcharnos a dormir para que haga su trabajo durante la noche. La miel puede ser otro aliado para tener unos labios sanos. Podemos tenerlo en nuestros labios durante un tiempo aproximado de 10 a 15 minutos para posteriormente eliminarlo con un poco de agua. La aloe vera, siempre tan recomendable para otras cuestiones, aquí también tiene un gran protagonismo si optamos por esta vía.
