Son muchos los problemas que pueden ocasionar el ruido de los petardos en nuestros animales de compañía y tenemos que prevenirlo
Los animales de compañía pueden ser quienes peor lo pasen en estas fechas debido a la cantidad de petardos, bengalas y cohetes que se consumen en esta época del año que llega en a su máximo apogeo en noches tan señaladas como la de Noche Buena y Noche Vieja, donde hasta altas horas de la madrugada está sonando por el cielo multitud de estos artefactos. Los animales son mucho más sensibles a las vibraciones que producen estos ruidos en sus tímpanos, llegando incluso a provocar la marcha de casa de algunos de ellos, buscando una huida despavorida.
Son muchas las asociaciones que en estas fechas lanzan mensajes de solidaridad para con los animales. Además, porque también se producen muchos abandonos en esta época del año, tanto antes como después de las fiestas, por tanto, la adopción de animales de compañía es un llamamiento que se realiza en este periodo con bastante asiduidad.
Dentro de esta categoría de animales de compañía no solo podemos incluir los perros y los gatos, también hay otros animales que padecen estos ensordecedores ruidos. Desde hámster hasta conejos, sufren estos problemas que pueden afectar a su cerebro. Se trata de ruidos que no solo tienen un elevado sonido, sino que se producen de repente, con la brusquedad que ello conlleva y por tanto el susto que provoca. Incluso las personas que padecen problemas de corazón están muy expuestas las atronadoras compañías de estas jornadas.
Los animales de compañía sufren con los petardos
Los veterinarios de todo el mundo indican la extrema necesidad de hacer una reflexión a los propietarios de estas mascotas para que puedan adelantarse a este tiempo de momentos que sobre todo provocan un alto grado de estrés y ansiedad en los animales. Y es que lo que comúnmente provocan es una huida desorientada que deriva en la posterior pérdida del camino de regreso a casa.
Esto hace que el índice de atropellos en carreteras y autopistas pueda incrementarse. Tal es la locura que puede provocar en los animales que se han dado caso donde la necesidad de huir ha hecho que los animales salten por las ventanas
Las soluciones pueden radicar desde diferentes perspectivas. La más recomendada es sacar de casa a nuestros animales cuando sepamos que puedan estar libres de escuchar el ruido de los petardos o fuegos artificiales. Además de llevarlo amarrado para que no se produzca una estampida. Si detectamos que existe un grave problema en nuestro animal de compañía, donde el miedo persiste, debemos acudir a un veterinario para que nos indique las recomendaciones, ya que nos hará un dictamen más presido del estrés que padece y cómo podremos solucionarlo.