Ya vivimos una primera revolución con el mago o la papaya, ahora tienes que probar otras frutas para disfrutar
En Navidades es una buena época para sorprender en las comidas familiares. Hay que salir un poco de la monotonía y poder arriesgar en determinados aspectos para llamar la atención. Y es que año tras año siempre lo mismo pero cansa. Al igual que en el día a día. Los postres son la mejor opción para innovar y en cuanto a frutas tienes un sinfín de variedad, de la que seguro algunas ni has escuchado hablar, que te va a permitir ser el mejor anfitrión.
Y es que hay que ir un paso más allá, dejar las frutas que conocimos en aquella revolución 2.0, donde vivimos la experiencia de conocer el mango o el pomelo, y dar un paso más, porque ciertamente frutas nuevas para degustar las tenemos en cantidades abundantes.
En esta categoría te recomendamos por ejemplo la pitahaya. Se trata de la denominada como fruta del dragón que nace por centroamérica pero que también se produce en otros países orientales. Su tonalidad camina por el rosa y también el amarillo. Tiene una composición en la que básicamente es agua y es rica en vitamina B, vitamina C y también E.
Tenemos que probar nuevas frutas
La siguiente de la lista lo mismo echa un poco para atrás por su aspecto, pero estamos seguro que la mano de Buda te encantará. Es un cítrico que sus prolongaciones se asemejan a los dedos de una mano, se cultiva en China y la India y sirve de culto en el Budismo.
A la fruta estrella también se la conoce como carambola. Su piel se puede comer y tiene colores verdes y dorados. Es una fruta que en su interior tiene un gusto agridulce. Se trata de una fruta de pequeñas dimensiones.
El kiwano tiene una apariencia cercana al melón. Su envoltura es peculiar porque está recubierta de espinas, y obviamente no se puede comer. Tiene un gusto fresco pero un poco agrio.
No mentimos si decimos que el Litchi es similar al madroño, aunque en su gusto tiene un punto similar al de las uvas, y sí, estamos de acuerdo que su apariencia tampoco es que sea lo más atractiva del mundo. Su diámetro ronda los cuatro centímetros y tiene un cuerpo carnoso que el hueso que contiene en su interior.
Se trata de frutas donde en muchas ocasiones tenemos que creer más en su sabor que en su imagen, pero estamos seguros que os encantará una vez las hayáis probado. Además, tienen la posibilidades de poder combinar con muchas otros factores, la cocina da para mucho.
