El queso curado es uno de los embutidos favoritos de la dieta mediterránea. Te contamos hasta qué punto puede ser beneficioso
El queso es uno de los alimentos más populares de la dieta mediterránea. Tanto es así que a sus más fieles defensores se les denomina turófilos y presenta una vasta cantidad de variedades, formas y sabores. En Francia prima el queso cremoso que se utiliza para elaborar canapés y en Italia predominan los quesos como la mozzarella. Sin embargo, en buena parte del mundo, uno de los reyes de los embutidos destinados al aperitivo es el queso curado. Te contamos los beneficios y los inconvenientes que puede tener en tu salud.
Lo primero que hay que tener en cuenta es que el queso curado tiene un alto contenido en componentes grasos por lo que podría no resultar apropiado para la salud si se consume en exceso. Uno de los mejore momentos para darnos un pequeño capricho y poder disfrutar de este sabroso embutido es durante la Navidad. El queso curado no debe faltar en tu despliegue de platos para las cenas de Nochebuena o Nochevieja y tiene que ser un fiel acompañante del jamón ibérico, el lomo o incluso las gambas y otro tipo de mariscos.
El primer y más notable beneficio del queso es su condición de superalimento, esto es, un producto caracterizado ante todo por su gran sabor que provoca deleite y hace que muchas personas lo incluyan en las lista de sus placeres culpables. Un alimento casi de culto cuyo tratamiento ha pasado, en muchos casos, de generación y generación de ganaderos y especialistas. Aunque tampoco es menos cierto que se trata de uno de los alimentos más alérgenos por la lactosa que contiene y que genera intolerancia en algunas personas.
El calcio
Los expertos recomiendan consumir el queso de oveja por encima del de cabra por su menor contenido en grasas y, en cualquier caso, se recomienda cortar una cantidad fija para evitar un consumo excesivo y devorar la cuña entera. También presenta omega 3, que potencian el rendimiento del sistema inmune y de las defensas del cuerpo en general.
Finalmente, el queso curado presenta un alto contenido en calcio, esencial para el correcto crecimiento y posterior fortalecimiento de los huesos. El calcio aumenta la densidad ósea del organismo, previniendo las fracturas y los esguinces y evitando otras afecciones de mayor alcance como la osteoporosis.