Descubre unos sencillos pasos para cortar bien el jamón ibérico y triunfa estas Navidades con el producto español estrella.
Uno de los productos estrella de la gastronomía española como es el jamón ibérico necesita de unos cuidados y de un corte perfecto antes de ser degustado. Algo que no siempre se realiza con acierto y que afea la presentación en el plato y el sabor en el paladar. Para evitarlo, repasamos cómo hacerlo para disfrutar de este manjar estas Navidades.
El jamón ibérico es un producto que se trata con mimo desde que los animales están en vida hasta el momento de su llegada a las tiendas. Unos cuidados que no le deben ser ajenos cuando lleguen a nuestros hogares. Por eso se recomienda que sacarlo de su envoltorio a los pocos días de comprarlo. En ningún caso hay que dejarlo envuelto más de 10 o 15 días, según aconseja Manolo Valle, uno de los expertos del Museo del Jamón. Si se deja dentro de la funda o malla se podría llenar de moho, algo que no es agradable. Una vez que se vaya a comer, se deberá de llevar a una temperatura alrededor de los 20-22º C.
Para conocer el estado de la pieza será necesario tocarlo en la parte más fina del jamón ibérico. Si apretando con el pulgar el jamón vuelve a su posición como si fuera una esponja, está en su momento óptimo para el consumo, si por el contrario la marca permanece, aún está tierno y hay que dejarlo que madure un poco más. En cambio, si está muy duro y no se consigue hundir ligeramente el dedo, el jamón estará demasiado curado y su corte será más complicado.
Una vez comprobado el estado del jamón, será necesario cortarlo. Para ello hay que colocarlo en el soporte jamonero y utilizar dos cuchillos, uno flexible de hoja larga con el que se cortará el jamón y otro más duro y con una hoja corta, que será el que utilicemos para limpiar el jamón.
El arte de cortar jamón
Empezar un jamón ibérico es uno de los momentos clave. Si pensamos que el jamón nos va a durar mucho tenemos que empezarle por la parte fina, que es la más curada, esto es, con la pezuña hacía abajo. Si por el contrario vamos a comerlo en uno o dos días, lo ideal es empezar por la maza, que es la parte más jugosa, más veteada y menos salada, es decir, la mejor parte del jamón.
Una vez que tenemos esto claro, es momento de coger el cuchillo corto y limpiar las partes superficiales, aquello que no vamos a comer. Es recomendable ir limpiando sólo aquella zona que consideremos que vamos a comer. Una vez despejado, es hora de empuñar el cuchillo jamonero y comenzar a lonchear el jamón. Comenzaremos por la parte de la pezuña hacia abajo siguiendo el hueso, una vez que acaba, es ahí donde hemos de empezar a cortar.
El corte se va a realizar siempre de arriba hacía abajo, sin hacer fuerza, con cortes finos que saldrán de diferente tamaño. Hay que intentar que los cortes tengan la misma cantidad de carne que de tocino. El cuchillo se debe deslizar de manera paralela a la carne. Con estos pasos seguro que ahora podrás disfrutar del sabor del jamón ibérico estas Navidades ¡y de su corte!