Las tripas suenan por muchos motivos y no lo podemos evitar, aunque sí es posible reducir el número de ruidos con estos consejos.
El sonido que producen las tripas puede propiciar momentos realmente incómodos porque en muchas ocasiones se producen en situaciones inoportunas como, por ejemplo, en medio de un examen o en una reunión de trabajo. Y aunque resulte molesto y desagradable, es algo de lo más normal y debemos acostumbrarnos a ello.
Aunque hayas comido recientemente o estés a punto de comer, siempre acaban sonando. Da igual la hora y el lugar. Si quieres saber el motivo y descubrir algún truco para reducir el número de ruidos, sigue leyendo.
Por qué suenan las tripas y qué hacer para que no lo hagan
Probablemente no lo sepas, pero los sonidos que se producen en la tripa se llaman borborigmos. Estos se originan porque, cuando comemos o bebemos, los alimentos llegan, a través del esófago, al estómago y, posteriormente, pasan a los intestinos. Durante ese proceso, tiene lugar una serie de movimientos que emiten sonidos. Más concretamente, cuando la comida se traslada del estómago al intestino delgado, éste facilita la digestión de los alimentos liberando enzimas. Y es durante todo ese proceso cuando ocurren los denominados borborigmos.
No obstante, las tripas pueden sonar también por hambre, debido a que el estómago se encuentra vacío. En estos casos, el sonido se escucha mucho más porque no hay nada que amortigüe el ruido. En ocasiones, suele durar hasta 20 minutos y se repite cada cierto tiempo hasta que ingerimos algo. Suelen desaparecer por sí solos, pero podemos intentar frenarlos cuando se vuelven continuos. Lo ideal sería que comieras algún alimento para llenar el estómago, algo ligero, y así estos ruidos se reducirán. Puedes tomar también un vaso de agua o alguna infusión, pero evita siempre las bebidas con gas y nunca bebas de golpe, poco a poco es mejor.
Si ya has tomado varios alimentos y tu tripa empieza a sonar, puede ser porque hayas comido muy deprisa y no hayas masticado bien. Para reducir el número de borborigmos tienes que comer despacio y masticar bien todos los alimentos. De esta manera, será mucho más fácil hacer la digestión. Asimismo, puede ser que hayas ingerido alimentos que produzcan gases como legumbres, cereales integrales, cebolla, brócoli o coliflor. Evítalos si eres propenso a estos ruidos. Tomar alcohol, bebidas con gas o café también favorecen la aparición de borborigmos. Y otro alimento que hace que entre aire muy fácilmente a nuestro cuerpo, generando después estos sonidos, son los chicles. Si no quieres tener momentos embarazosos, lo mejor es que los guardes para otro momento.
Finalmente, cabe destacar que estos ruidos también pueden producirse por otros problemas como alergias o intolerancias, infecciones u obstrucciones intestinales, o cualquier otra enfermedad. En estos casos, si son muy intensos y continuos, lo mejor es acudir a un especialista.