Tener unos altos niveles de azúcar en sangre puede generar un grave perjuicio a nuestro organismo, aprende como cuidarlo.
El azúcar en sangre, también llamado glucosa, es clave y necesario para el correcto funcionamiento de esa máquina que es nuestro cuerpo humano. Esto se debe a que es una de sus fuentes primarias de energía. Sin embargo, los picos de glucosa pueden provocar en nuestro cuerpo graves consecuencias. Por eso, es importante saber identificarlos rápidamente y controlarlos.
Cuando esto suceda es esencial tener en mente algunas sencillas acciones como administrar insulina según la prescripción médica (si es habitual que se sufra se deberá tener estos datos), aumentar la ingesta de agua y descansar en una posición horizontal.
La receta para combatirla
Sin embargo, lo mejor que se puede hacer para evitar sufrir una subida o bajada de azúcar es tener una vida saludable teniendo unos sencillos hábitos implementados en nuestro día a día: realizar ejercicio de manera constante y regular, controlar el consumo de carbohidratos (gestionar la cantidad y el tipo), incrementar la ingesta de fibra con productos como fruta o avena, mantener siempre una hidratación del organismo adecuada, controlar la comida ingerida en el momento, elegir alimentos que no estén sobreazucarados evitando de esta manera la bollería industrial y un gran número de ultraprocesados y, por último, hacer una buena gestión de estrés y dormir un buen número de horas.
Como ya hemos dicho anteriormente, la glucosa es esencial para nuestro organismo para que este funcione correctamente. Por el contrario, la diabetes es una enfermedad crónica que afecta a cómo el cuerpo maneja la glucosa que tiene en el cuerpo. Más concretamente, esta se produce cuando el organismo no genera la cantidad de insulina (hormona liberada por el páncreas que permite que la glucosa penetre en las células para ser su fuente de energía) o bien no sabe utilizarla correctamente. Todo esto desembocará en altos niveles de glucosa en la sangre que podrían conllevar complicaciones a largo plazo.
Por todo ello, se deduce que mientras el azúcar en sangre o glucosa es clave para el correcto funcionamiento de nuestro organismo, la diabetes es un problema que puede generar graves consecuencias en nuestra salud derivados de los niveles de azúcar en sangre. Por ello, es muy importante mantener los hábitos anteriormente nombrados para no sufrir esta enfermedad ni tampoco los efectos producidos de las bajadas o subidas de azúcar como mareos, desmayos, pérdidas de visión o nauseas.