La sal es un elemento muy importante en una dieta saludable, pero un estudio se pregunta si podría estar detrás de este tipo de diabetes.
A pesar de gozar de muy buena fama en el mundo de la cocina y de la salud, un estudio ha puesto sobre la mesa la aparente relación que existiría entre la diabetes de tipo 2 y el consumo de sal.
La sal siempre ha gozado de buen nombre entre los dietistas y expertos en salud. No en vano es uno de los ingredientes clave para gozar de una dieta saludable. Con moderación son muchos os beneficios que reporta al cuerpo humano, aunque de forma excesiva, la sal es responsable de enfermedades cardiovasculares o hipertensión, por citar dos dolencias vinculadas a su abuso. Ahora, una investigación ha encontrado una nueva enfermedad que podría estar relacionada a ella: la diabetes tipo 2.
Según un estudio de la Universidad estadounidense de Tulane el consumo de excesivo de sal favorece la aparición de la diabetes tipo 2. Los investigadores han llegado a esa conclusión tras evaluar la frecuencia en el uso de la sal en 400.000 personas en edad adulta y el riesgo de que padecieran diabetes tipo 2 a lo largo de los 12 años que ha durado el proyecto.
A mayor consumo de sal, más probabilidades de diabetes tipo 2
Así las cosas, según el estudio, aquellos que afirmaban añadir sal a la comida «a veces» tenían un riesgo del 13% de sufrir diabetes, un porcentaje que aumentaba conforme subía el consumo de sal. Los que afirmaban añadir sal a sus comidas «normalmente», tenían un porcentaje del 20% mientras que los que «siempre» seguían este hábito alcanzaban un 39%.
“Sabíamos que limitar la sal podía reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares e hipertensión, pero este estudio muestra por primera vez que eliminar el salero de la mesa también puede contribuir a prevenir la diabetes tipo 2”, resaltó Lu Qi, uno de los autores del estudio realizado por la Universidad de Tulane. El informe, eso sí, no tenía en cuenta otros factores socioeconómicos o relacionados con el estilo de vida, también relacionados con esta dolencia.
Si bien la investigación aún necesita determinar de manera más precisa la relación entre el consumo de sal y la diabetes de tipo 2, la autora del mismo cree que el uso de este ingrediente anima a ingerir mayor cantidad de comida a las personas, lo que a su vez derivaría en un aumento de la obesidad.
Sea como fuere lo que sí es cierto es que la Organización Mundial de la Salud asegura que la ingesta media de sodio diaria (4.310 mg) es más del doble de lo que se recomienda en adultos, algo que sin duda no es beneficioso para el organismo.