Se viene el Día de Reyes y te contamos cómo puedes preparar tu propio roscón para ganarte los aplausos de tus familiares.
El Día de Reyes, en la gastronomía, tiene un sinónimo: el famoso roscón de Reyes. Si no hay roscón, parece que no hay Reyes. Es una tradición muy fuerte que se sostiene también con las estadísticas: para estas fechas, en España, se calcula que se consumen alrededor de 30 millones de roscones de Reyes. Una locura.
Este gran dulce representa, de algún modo, el último esfuerzo en días de abundante de comida. Como se dice, después de los Reyes y después del roscón, se comienza la dieta. Pero antes, claro, a disfrutar de algunos bocados. En este artículo, para ganarte los aplausos, te contamos cómo puedes prepararte tu propio roscón.
Receta para un lindo roscón de Reyes
Para preparar tu propio roscón de Reyes, necesitarás alrededor de dos horas y media para su elaboración. Tranquilidad, es sencillo. Comenzamos por informar los ingredientes: 400 gramos de harina de fuerza, 20 gramos de levadura fresca de panadero, dos huevos, 100 gramos de azúcar, 70 gramos de mantequilla, tres cucharadas de leche, 100 mililitros de agua, 25 mililitros de agua de azahar, sal, una cucharada de ron blanco, aceite de oliva virgen extra, azúcar perlado y frutas escarchadas.
¿Tenemos todo? Manos a la obra como buenos profesionales. El primer paso es coger un bol y colocar allí la harina con la levadura fresca desmenuzada. Sumamos un poquito de sal, intentando de que no toque la levadura. Luego agregamos el azúcar y un huevo. Y empezamos a mezclar todo.
El segundo paso consiste en mezclar los ingredientes húmedos. Es decir: leche, ron, agua y agua de azahar. Una vez que los tengamos bien mezclados, los agregamos al bol anterior. Añadimos la mantequilla y amasamos con la batidora de varillas eléctricas.
Ya tenemos creada la masa y la podemos pasar a una encimera. En este tercer paso, la cubrimos con papel film y lo dejamos fermentar durante una hora y media aproximadamente, con el objetivo de duplique su volumen.
En el cuarto paso, colocamos la masa en el horno, dándole forma de rosco. Se engrasa un bol chico por fuera y se mete en el centro para evitar que el agujero se cierre durante la fermentación. Se cubre la masa para que no reciba aire y se deja así otros 40 minutos.
En el quinto y último paso, se unta el rosco con huevo batido y se añade por encima las frutas escarchadas. Agregamos además el azúcar perlado y lo metemos en el horno durante cinco minutos a 170 grados. Luego, subimos la temperatura a 190 grados y lo dejamos así otros 15 minutos. Y listo. A disfrutar.