Existen diferentes tonos de mocos según cómo nos encontremos y cada uno ofrece detalles sobre nuestra salud en cada momento.
Seguro que muchas veces te has preguntado por qué los mocos pueden ser de diferentes colores. Los hay transparentes, también verdes e incluso oscuros, y cada uno tiene un significado que puede alertarnos sobre nuestro estado de salud. Todo depende de cómo nos encontremos en cada momento.
Hoy vamos a descubrir cómo se ve reflejada la salud en el color de los mocos. Todo ello bajo la premisa de que el hecho de tenerlos no es sinónimo de estar enfermo; al igual que no contar con ellos también ayuda a conocer nuestro vigor en determinadas ocasiones.
El color de tus mocos y la salud
Según la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR), los mocos sirven como barrera para actuar contra agentes externos y así proteger nuestro organismo de posibles infecciones. El espesor y su color indicarán si existe, o no, una posible infección. En primer lugar, si nuestros mocos son transparentes o claros es buena señal. Esto quiere decir que nuestras vías respiratorias se encuentran perfectamente. No obstante, si pese a tener ese color notas que moqueas más de la cuenta, puede ser que tengas la mucosa nasal inflamada, lo que se conoce como rinitis alérgica y va acompañado de picor, congestión, más mucosidad y estornudos.
Por otra parte, si tus mocos tienen un aspecto blanco y son más espesos, puede deberse a que tus defensas se han activado por culpa de algún virus. Suele ir acompañado también por los síntomas comunes de los resfriados como tos, dolor de garganta, etc. Asimismo, cuando tienen un aspecto verde es una clara señal de que tu cuerpo está luchando contra una infección. Este color aparece porque hay una mayor presencia de glóbulos blancos y otras sustancias. Mientras, en el caso de que sean de color amarillo, es que nuestras células están combatiendo contra alguna infección vírica.
Por otro lado, si los mocos son de color rojo es porque algún capilar de nuestra nariz se ha roto, debido alguna herida en las fosas nasales. No obstante, puede ser que aparezca esta tonalidad también si tenemos alguna enfermedad respiratoria grave. Y si son marrones seguramente sea por alguna infección pulmonar y es aconsejable que acudas a un especialista inmediatamente.
El color más extraño e inusual es gris o negro. Puede darse en personas fumadoras, por la presencia de algún hongo, o por haber inhalado humo o polvo. Sin embargo, si no se ha dado ninguna de las circunstancias anteriores, podría tratarse también de alguna enfermedad grave, y lo mejor es que acudas a un médico cuanto antes.