Los fiambres de pavo envasados contiene componentes que lo hacen poco saludable. Prepara mejor tu propio fiambre de pavo casero.
Si como propósito para este nuevo año te has marcado como objetivo llevar una dieta mucho más sana y equilibrada déjame decirte que el pavo puede ser tu gran aliado. La carne de pavo es una de las carnes que menos grasa contiene, es alta en proteínas y muy saciante. Además contiene vitaminas del grupo B (B1, B3, B5, B6, B12) y minerales como el zinc, el hierro o el potasio entre otros. Podemos comprarlo entero para prepararlo asado, en pechugas para hacerlo filetes, o la más común en fiambre. Sin embargo, el fiambre de pavo envasado que encontramos en cualquier supermercado suele ser una opción poco saludable.
El porcentaje de carne del fiambre de pavo comercial no supera el 70%, dejando el otro 30% restante para otros componentes como: aditivos, azúcares, fécula de patata, leche en polvo, etc. Según los nutricionistas lo más aconsejable es que el porcentaje de pavo supere el 90% e incluso que llegue al 99,9%. Una opción que pocas veces encontramos en nuestro supermercado de confianza y que en el caso de hacerlo suele ser bastante costosa. Pero con la cuesta de enero acechando después de las Navidades, siempre es mejor optar por la opción más económica. Por ejemplo la de preparar tu propio fiambre de pavo casero. Te enseñamos cómo.
El pavo es una de las carnes blancas de ave con menos grasa que existe, menos incluso que el pollo, con lo cual es ideal para dietas de adelgazamiento. Además es muy saciante y alto en proteínas, lo que lo hace muy recomendable para dietas deportistas. También es un alimento bastante económico y versátil en la cocina. El problema es que la mayoría de las veces cometemos el error de consumirlo en formato envasado, en fiambre envasado, donde como hemos visto antes el alto porcentaje de aditivos y azúcares lo convierte en un producto poco saludable. No obstante, siempre puedes optar por preparar tu propio fiambre de pavo en casa.
Prepararlo es muy sencillo, rápido y económico. Para ello necesitas muy pocos ingredientes: 1 pechuga de pavo, especias al gusto (por ejemplo: orégano, pimentón y ajo en polvo) y sal.
Elaboración: primero quita la poca grasa que pueda tener el pavo, después añade una cucharada de cada una de las especias que hayas elegido. En este caso de pimentón, orégano, ajo en polvo y sal, mézclalo bien para que quede bien impregnado en la carne. Pon la pechuga en una bolsa zip resistente a las temperaturas e introdúcela en una olla con agua hirviendo. Baja el fuego al mínimo y déjalo reposar, sin que llegue a hervir, durante 45 minutos. Pasado el tiempo retira la pechuga del fuego y déjala enfriar.
Lonchea tu fiambre de pavo casero con la ayuda de un cuchillo y… ¡listo! Con un poco de pan y aceite de oliva virgen extra quedará delicioso. Además podrás conservarlo en la nevera durante 5 días.
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