Limpiar el tejado siempre se ha visto como una tarea engorrosa. Hazlo en un abrir y cerrar de ojos con estos sencillos pasos
Ya lo has conseguido. Te secas el sudor de la frente y exhalas un suspiro de cansancio. Después de horas y horas de trajín, la casa ha quedado como los chorros del oro. Puedes retirarte a la cocina a abrirte una lata de cerveza bien fría. Te la has ganado. Sales el jardín, miras hacia arriba y sueltas un exabrupto. El tejado está hecho unos zorros y no tienes ni idea de cuál es la manera correcta de proceder para limpiarlo.
Parece una superficie muy difícil de limpiar por su forma irregular, pero lo cierto es que no tiene por qué serlo. Aquí te proponemos una serie de pasos para que tu tejado quede reluciente como un espejo. Antes de comenzar la operación debemos asegurarnos de que la zona en la que vamos a trabajar sea segura, esto es, que el tejado esté seco y que no haya rastro de cableado eléctrico con el que podamos tropezar o, aún peor, sufrir una electrocución.
Lo siguiente que debemos hacer es emplear un rastrillo para barrer los trozos grandes de suciedad y los detritos, es decir, las partículas pequeñas que surgen como resultado de la descomposición de algo sólido. Si entre los restos se encuentran algas o musgos, es conveniente que se utilice antes un pulverizador que contenga detergente en agua. De esta manera, dichos restos se despegarán del tejado y podrán ser raspados sin riego de dañar el resto de la estructura. Es posible que aun así los residuos se resistan y se aferren al tejado con uñas y dientes antes de abandonarlo. En este caso, existe una manera muy habitual de proceder que nos garantizará que todo quede limpio.
En efecto, al final del día, la mejor solución es, en muchos casos, la más rápida. Bastaría con conectar la manguera de nuestro jardín, apuntar al lugar en el el que se acumula la suciedad y descerrajarle un buen chorro de agua a presión hasta que la mancha se despegue y tan solo quede nuestro reflejo devolviéndonos la imagen.
Aunque no lo parezca, el tejado es una de las primeros elementos a los que dirigimos la mirada cuando contemplamos la fachada de una casa. Por eso, mantenerlo limpio puede ayudar a proyectar una imagen de profesionalidad a nuestros futuros invitados.
A pesar de ser muy consumidas en Semana Santa, siempre es un buen momento para…
Si eres de comprar muchas latas de atún y no te quieres repetir en las…
Elaborar los famosos merenguitos es bastante sencillo y se puede hacer con apenas tres ingredientes.…
Acompaña el solomillo con una deliciosa salsa que hará de este el plato estrella en…
Entramos en época de alergias y los estornudos aumentan, por lo que hay que extremar…
Los gases pueden llegar a crear una gran incomodidad, pero estos tienen una sencilla solución …