El frío es bueno y querido por muchos pero hay otro sector de la población que no solo no le gusta sino que le tiene alergia
Siempre existe la eterna discusión sobre qué estación del año preferimos o es la mejor, pero sobre todo nos centramos en frío o calor. Hay personas que no pueden vivir bajo las altas temperaturas de ciudades que estén situadas más al sur pero por el contrario los hay que es que literalmente tienen alergia al frío, así, como lo oyes.
Se trata de una respuesta de nuestro cuerpo cuando lo exponemos a bajas temperaturas. No hace falta que estemos un tiempo prologando, solo con un pequeño contacto estas personas ya sufren sus efectos que siempre suelen presentarse en forma de salpullidos en la piel. No ha todas las personas le sucede con la misma fuerza y sobre todo en la mismas zonas.
Determinadas investigaciones indican que esta alergia puede venir de la emancipación de histaminas después de las alteraciones en la temperatura de nuestro organismo. Hay varios factores que pueden producir esta alteración en nuestro cuerpo como por ejemplo coger algún objeto que esté más frío de la cuenta o también cuando llega una ola de viento frío que hace que tengamos contacto con él.
Los síntomas de la alergia al frío
En muchos casos os preguntaréis qué es la histamina, pues bien, se trata de una sustancia que despide nuestro cuerpo cuando tenemos contactos con determinadas materias que nos provocan una alergia. En estos casos, como por ejemplo en el que nos ocupa, el fría, estas personas tienden a una explosión de histaminas que viene deriva en un gran picor, también una hinchazón de la zona.
En este caso tendremos que recurrir a los antihistamínicos para evitar en su justa medida los síntomas. En el momento en el que la piel vuelve a recuperar su temperatura natural y va calentándose y desapareciendo los síntomas de esta alergia. Si en algún momento sufrimos esta situación tendremos que acudir a nuestro médico para que nos realice un diagnostico concreto y exhaustivo para saber qué padecemos y si se trata de esta alergia al frío de la que estamos hablando.
Los accesorios para resguardarnos del frío se convierten aliados primordiales para no ver afectado nuestro cuerpo. Tendremos que echar mano de bufandas y guantes, ademas de algún chaleco térmico para evitar exposiciones ante el frío. El contacto con el agua fría resulta muy adecuado en algunos casos pero no cuando sufrimos esta alergia. Evita las bajas temperaturas cuando te duches. También podremos recurrir a productos que hidraten nuestra piel.
Si sufres esta sintomatología no tienes que desesperarte ya que después de un tratamiento adecuado recetado por nuestro médico se puede vivir un invierno de la mejor manera posible.