Las manchas de sangre son muy complejas de eliminar y, por eso, vamos a explicar los mejores trucos para que desaparezcan.
Seguro que más de una vez has tenido algún percance y has acabado manchando de sangre alguna prenda o algún que otro textil. Y, como sabrás, estas manchas, cuando aparecen en la ropa, en las sábanas, en las almohadas o en los colchones, resultan muy difíciles de quitar.
Pero a partir de hoy, ya no te va a suponer ningún problema, porque vamos a comentarte los mejores trucos para que toda tus prendas y el tejido de tu hogar queden completamente limpios para cualquier situación. Toma nota de todos los consejos.
Trucos para eliminar la sangre de los tejidos
Cuanto más reciente sea la mancha, mayor facilidad a la hora de eliminarla. Solo necesitarás agua fría, para evitar que se pegue aún más al tejido, y jabón. En estos casos, deberás lavar la prenda sola, sin introducirla con el resto de la colada en la lavadora, para evitar que se manche.
Por el contrario, si has visto una mancha de sangre seca, tendrás que recurrir a otros productos más fuertes para que salga mejor. Si la has encontrado en un colchón, deberás echar sobre la mancha un chorro de agua oxigenada, dejar actuar una hora aproximadamente para que haga efecto, humedecerla con un paño y frotar con un cepillo. Después, para terminar, has de eliminar todos los restos y secar con un secador.
En cuanto a las manchas de sangre secas en la ropa, lo primero es echar agua oxigenada directamente sobre el lamparón. Se formará una espuma y deberás dejar reposar una hora aproximadamente. Una vez haya pasado ese tiempo, vierte agua fría en un barreño o en un cubo lo suficientemente grande como para que entre la prenda, manteniéndola en remojo 10 minutos para que la sangre vaya ablandándose. Posteriormente, echa un chorro de jabón sobre la prenda y, con ayuda de un cepillo, frota hasta que desaparezca la mancha. Finalmente, enjuaga con agua fría y tiende la prensa para que se seque.
Asimismo, otro truco muy eficaz es echar un poco de bicarbonato de sodio en la mancha y añadir vinagre blanco. Verás que también se formará una espuma por la mezcla de ambos productos. A continuación, deberás dejar reposar la prenda una media hora y, después, frotar. Pasado ese tiempo, retira los restos y lava como lo hagas habitualmente. Por último, otro producto muy útil en estos casos es el amoniaco. En este caso, tendrás que llenar un vaso de agua fría con dos cucharadas del líquido, añadirlo a la mancha y dejar que haga efecto durante 10 minutos. Cuando haya transcurrido el tiempo necesario, lávala de forma habitual y la prenda ya estará completamente limpia de nuevo.