Esta nueva corriente filosófica se ha puesto de moda entre los seres humanos de más éxito por su sencillez y lo práctica que es.
La filosofía estoica es una antigua corriente de pensamiento que enseña a vivir con felicidad y tranquilidad a través de aceptar aquello que está fuera de nuestro control y centrarse en lo que podemos manejar, entre otras muchas cosas. Todas ellas son aplicables en el día a día de las personas. Por eso, es tan valorada.
Sus orígenes se remontan a la Grecia clásica y fue difundida por eminentes pensadores como Epicteto, Séneca o el emperador Marco Aurelio. Los estoicos valoran en gran medida la virtud, la autodisciplina y el autogobierno para alcanzar la dicha.
Una de sus máximas fundamentales establece una distinción entre lo que depende de nosotros y lo que no. Nos insta a enfocar nuestros esfuerzos en las acciones, pensamientos y emociones, dominios sobre los cuales tenemos poder, mientras que los sucesos externos y las conductas ajenas escapan a nuestro dominio inmediato.
Una mentalidad de éxito
Dicha corriente de pensamiento promueve la idea de vivir de acuerdo a la naturaleza y aceptar con serenidad y calma los cambios inevitables de la existencia. Esto no implica que los estoicos carezcan de sentimientos, sino que buscan dirigirlos de manera racional y equilibrada, tratando de no dejar que las emociones negativas dominen sus vidas.
Otro concepto fundamental del estoicismo es la práctica de «amar tu destino», el llamado ‘amor fati’, que implica aprender a aceptar con serenidad tanto los momentos de alegría como los desafíos que la vida pone en nuestro camino. Además, los estoicos también enfatizaban en la importancia de reflexionar sobre nuestras acciones cotidianas buscando así una mayor virtud.
Los estoicos también recomendaban escribir un diario personal en el que se evaluase cada día, detectar áreas de oportunidad y ser agradecido por las cosas sencillas. De esta manera, los practicantes de esta filosofía creían que sería mucho más sencillo alcanzar la virtud, el fin último de los estoicos.
En definitiva, la filosofía estoica quiere hacer valer el poder de la tranquilidad, de la ya mencionada virtud, el autocontrol y la templanza como claves para alcanzar la felicidad. Su enfoque en aceptar aquello que no podemos cambiar y centrarnos en lo que sí controlamos puede brindarnos herramientas útiles para enfrentar los desafíos diarios con mayor paz interior.