El cuerpo necesita de la vitamina D para un perfecto funcionamiento y hay grupos de personas que la necesitan aún más
Quizás la vitamina D sea la gran olvidada de nuestro cuerpo. Nos centramos mucho en la apariencia física, sobre todo, queremos cuidar la figura, eliminar ese michelín de más que nos incomoda y necesitamos una rutina de ejercicios para definir nuestros músculos. Afortunadamente ahora se le está prestando mucha atención a la mente. Una salud mental que hemos tenido olvidada desde hace tiempo. Pero tenemos que pensar más en adquirir reservas de vitamina D.
Y es que sin esta vitamina nuestros huesos no pueden tener el calcio que necesitan. Además, su falta hace que la obesidad crezca, la hipertensión y muchas enfermedades cardiovasculares. Tenemos muchas posibilidades de poder tener abastecimiento de vitamina D, pero la que sin duda es más productiva es la que adquirimos a través del sol.
Después de sentarnos al sol nuestro organismo genera de forma natural esta vitamina. Como en todo, conviene no abusar ya que puede tener efectos contrapuesto a nuestros intereses y desencadenar algunos problemas como tener una gran abundancia de calcio en nuestras venas, lo que provocaría fuertes mareos y vómitos.
La vitamina D es importante para nuestro cuerpo
La recarga de vitamina D se realiza mediante la exposición al sol, pero tiene que ser en un día soleado ya que cuando hay nubes o el cielo está demasiado encapotado no tiene la misma producción. Igual ocurre con aquellas personas que tienen la piel más oscura. Además, aunque la manera más directa de adquirir vitamina D, tenemos que tener cuidado con algunas cuestiones, la más importante es que el sol puede provocar cáncer de piel. Hay que tener un uso recomendado de las exposiciones, al igual que la utilización de los protectores solares.
Hay determinados grupos de personas que por diversas razones necesitan tener las bondades del sol para generar vitamina D. Todas aquellas mujeres que están pasando la menopausia deben tener vitamina D para que el calcio en sus huesos no se resienta. Las mamás que le están dando leche materna a sus pequeños deben también exponer a los bebés al sol, ya que por sí sola la leche no suministra vitamina D.
Los mayores y las personas con piel oscura son también componentes del grupo de personas que tienen que tener una exposición al sol, ya que conforme avanza la edad la piel baja su producción de vitamina D y en la piel oscura ocurre igual.
Por último, las personas que sufren la enfermedad de Crohn y todas aquellas que tengan una patología que conlleve una limitación de absorber grasas también, al igual que las personas obesas.