Los pasos que se deben recorrer cada día para experimentar sus beneficios

Realizar cualquier actividad física contribuye a que nuestro sistema cardiovascular goce de una buena salud y evite enfermedades

Somos conscientes de que dentro de los propósitos que has incluido en este inicio de 2024 está el deporte, y en algunos casos son muchos los años que lleváis sin tener contacto con cualquier disciplina deportiva. Vamos, que lo más cercano que habéis estado a practicar deporte en los últimos años es esa carrera que habéis realizado para no perder el autobús.

Con predisposición y ganas se consigue absolutamente todos, y está claro que de buenas a primeras no vas a volver a hacer deporte como cuando tenías 20 años pero hay maneras en las que te puedes ir introduciendo poco a poco y cumplir con tus promesas de año nuevo y tus objetivos con la báscula. Y ya no hablamos de la talla que quieres perder o de cómo te sienta esa camiseta, sino que tratamos un tema más importante como es nuestra salud. El corazón depende directamente de nuestra capacidad para hacer deporte y de los alimentos que nos llevemos a la boca si no queremos tener problemas con él.

Los 8.000 pasos que cambiarán tu vida

El movimiento físico provoca que las venas estén bien nutridas de sangre. Y la actividad deportiva es recomendable para todas las edades, eso sí, cada esfuerzo que realicemos debe ir enfocado y medido a la edad de la persona que lo realiza, no se deben cometer locuras que provoque un efecto perjudicial y contrario al que buscamos.

Es más, hay varios estudios y profesionales que certifican que acumular ocho mil pasos al día supone un beneficio en nuestro cuerpo que evita muchos problemas relacionados con el sistema cardiovascular. Y no te eches las manos a la cabeza porque estamos hablando de solo una caminata de veinte minutitos. Eso sí, con un ritmo un poco más elevado del que realizamos cuando vamos simplemente paseando.

Son muchas las personas que padecen hoy día obesidad dado el sedentarismo que tienen en su día a día, fruto del trabajo o de una mala organización. Eso deriva en complicaciones con la tensión, genera el colesterol malo o padecer diabetes.

Si nos proponemos este objetivo de los 8.000 pasos al día, tenemos diferentes opciones para cumplirlo sin tener que caer en un esfuerzo máximo. El regreso al trabajo puede ser andando en lugar de en nuestro coche o en autobús o metro, por ejemplo. Aunque lo realmente recomendable es que nos pongamos manos a la obra y dejemos una franja horaria por la tarde para darle esa vuelta a la manzana de nuestro barrio que es solo y exclusivamente lo que necesita este reto que nos hemos propuesto.