La piña reúne tanto propiedades beneficiosas para nuestro organismo como un maravilloso sabor, sin olvidar su aspecto exótico
La siguiente fruta de la que te vamos a hablar ha estado relacionada con un sinfín de anécdotas y curiosidades, algunas de ellas tan exóticas como su aspecto. Realmente, ese exotismo hizo que fuera muy pretendida en las cenas de las familias con los bolsillos más pudientes, e incluso se hizo muy popular como postre de las cenas de Navidad. La razón radicaba en la complejidad que tenía conseguirla lo que hacía que su precio se disparase y fuera un alimento de casas adineradas.
Una costumbre que se ha ido repitiendo a lo largo de los años por estas fechas. Pero después de conocerse sus nutrientes, la repetición de esta fruta como postre se debe más a sus propiedades que a su exotismo o misticismo. Se trata de un alimento que ayuda de forma poderosa a tener una agradable digestión debido a su alta cantidad de bromelina. El efecto de esta materia provoca que el estómago funcione mejor en la descomposición de los alimentos, especialmente cuando se trata de comidas con algo índice de proteínas.
La piña contiene bastante fibra, algo que contribuye a que los niveles de azúcar estén estables, además de tener un efecto saciante. Es por esta razón por la que se utiliza en muchas dietas que tendemos a consumir, ya que igualmente tiene un aporte bajo en calorías.
Después de comidas copiosas es el mejor postre
También es un recurso natural contra la inflamación. El manganeso que tiene entre sus propiedades la hacen una gran aliada contra la artritis, por lo que vela por el buen estado de los huesos y las articulaciones de las extremidades. Igualmente, los problemas cardiovasculares y el colesterol los mantiene a raya.
Pero esta fruta no siempre es recomendable para todas las personas. Aquellas que padezcan enfermedades como la enfermedad del Crohn o por ejemplo el síndrome del intestino irritable, no pueden consumir esa fruta, y ya por la noche está prácticamente prohibido.
La forma de consumir esta fruta toma un abanico de posibilidades bastante importante, pero debemos tener en cuenta que la manera de prepararla puede condicionar las propiedades que tiene. No es lo mismo tomarla al natural, que es lo recomendable, que cocinada, donde se perderían beneficios. Además, ponerla en almíbar por ejemplo incrementa las calorías, por ejemplo.
Otra de sus cualidades es que es una fruta muy diurética, lo que hace que estemos continuamente eliminando toxinas de nuestro cuerpo. Se trata de una fruta muy versátil a la hora de prepararla, con muchas propiedades y que viste mucho a nivel decorativo a la hora de presentar los platos, dado su aspecto exótico.