Descubre una de las salsas más sabrosas del mundo oriental

El mundo oriental está repleto de salsas muy sabrosas. Esta es una de las mejore que te puedes echar a la cara

El mundo oriental nos ha legado centenares de elementos que, a día de hoy, son parte indispensable de la cultura popular y, en muchos casos, también de la vida cotidiana. Es el caso de las artes marciales como el karate o el judo, que han inspirado un sinnúmero de películas en la década de los 70; también de la religión budista y del estilo de vida propio del confucionismo, que considera al colectivo el eje vertebrador de toda la sociedad por encima de los valores personales e individuales.

Pero, sobre todo, si hay algo de lo que nos acordemos vivamente cuando hablamos del legado asiático es el de la comida: platos y platos de arroz han desfilado ante nuestros ojos, palillos chinos utilizados con una destreza endiablada, sushi y un largo etcétera. Pero, por encima de todo, la cultura oriental destaca en la utilización indiscriminada de salsas, de esas mezclas rocambolescas y ligeramente picantes con las que aderezan todos los platos.

El tikka masala  es una de ellas, elaborado a base de combinar semillas de cilantro, comino, mango en polvo, y pimienta negra. Todas estas especies han sido tostadas previamente antes de pasar por el mortero y ser añadidas a una salsa que destaca por su regusto picante y su intenso sabor que puede hacer que nuestros espaguetis o nuestra pechuga de pollo estén más suculentos que nunca.

Pero eso no es todo. El tikka masala tiene beneficios para la salud. En primer lugar, es rico en fibra, lo que significa que favorecerá el efecto de saciedad, haciendo que nos sintamos llenos antes de tiempo, lo que resulta ideal para incluir este componente en dietas destinadas a la pérdida de peso y la quema de grasa corporal.

El aparato circulatorio

Además, el tikka masala es un amigo declarado del aparato circulatorio. Contiene hierro en grandes cantidades, lo que evita la aparición de trastornos coronarios como ala anemia y facilita el paso de la sangre a través de los vasos.

Asimismo, la fibra permite prevenir el estreñimiento al regular adecuadamente el tránsito intestinal, cuidar de la flora bacteriana presente en el aparato digestivo y evitar problemas derivados de una mala digestión como dolor de barriga, indisposiciones o vómitos.