Las uvas son una de las frutas más aclamadas durante todo lo año. Te contamos sus beneficios para tu salud
Las uvas son una de esas frutas de las que nadie se olvidará jamás. Constituyen uno de los pilares fundamentales de la dieta mediterránea, junto al aceite de oliva, y suelen ser un plato obligado en las celebraciones de Nochevieja, donde se toma una uva por cada campanada hasta que el reloj marque el final del calendario del año presente y el inminente inicio del año próximo.
La cultura popular también se ha encargado de darles una imagen de sofisticación que, en muchos casos, está lejos de corresponderse con la que existe en realidad. Seguro que en lector tiene en la cabeza la escena del ricachón apoltronado en una hamaca mientras un esclavo le extiende a la boca un racimo de uvas que el aristócrata va engullendo poco a poco, contemplando al sirviente detrás de unas gruesas gafas de sol.
A esta imagen de alta alcurnia también ha contribuido el vino, una bebida alcohólica que parece haber estado reservada a las personas que vistieran de traje y que cargaran sobre sus hombros el peso de negocios que podían poner patas arriba el destino de una nación entera. Pues bien, las uvas son tan comunes que cualquier elitismo asociado a ellas o a productos derivados de su utilización son mera ficción. De hecho, las uvas tienen muchos beneficios para nuestra salud.
El primero y más importante de ellos es su alto contenido en antioxidantes, ideales para los deportista por su capacidad de regeneración del tejido muscula que evita desgarros y de fortalecimiento de los huesos al aumentar la densidad ósea del organismo, previniendo lesiones y fracturas. Además, estos antioxidantes también retrasan la aparición de los signos de la edad, como las arrugas y las canas.
Fibra y agua
Además, las uvas son una sólida fuente de agua, que contienen en más de un 80% de su composición total. Esto permite que nos mantengamos bien hidratados si compaginamos su consumo con la ingesta de al menos dos litros de agua diarios. Para poder lograr este objetivo podemos ceñirnos a la regla de los ocho vasos.
Finalmente, las uvas son ricas en fibra, que aumenta nuestra sensación de saciedad y hace que nos sintamos llenos antes de tiempo. Asimismo, la fibra también cuida del tránsito intestinal y de la flora bacteriana del aparato digestivo, previniendo el estreñimiento y otras afecciones estomacales.
