La salud mental de los jóvenes se ve claramente afectada en enero: hay un dato que confirma la peor noticia posible
En muchas ocasiones nos preocupamos en exceso por la salud física y no tanto por la mental. Muchas personas quieren cambiar a nivel físico por el famoso «¿qué dirán?». Se ven al espejo y no se gustan, o intentan tomar medidas drásticas para cambiar tanto por dentro como por fuera. Eso puede ser contraproducente en muchos aspectos. Por otro lado, pese a que ha aumentado la preocupación por la salud mental, se debe trabajar muchísimo más en ella para evitar episodios dramáticos.
Un reciente estudio ha demostrado que son los jóvenes los que más sufren con su salud mental en enero. Después de un periodo feliz y repleto de vitalidad como es la Navidad, los menores de 35 años son los grandes protagonistas y no precisamente por las fiestas o celebraciones posteriores a estas fechas tan conocidas. Se produce la famosa cuesta de enero, aunque en este caso nada tiene que ver con lo monetario y sí con la salud mental de los jóvenes. Sufren por diversos motivos que se conocen en nuestro día a día.
La salud mental de los jóvenes españoles en enero, en juego
El estudio realizado por Miravia, plataforma de e-commerce conocida entre los más jóvenes, demuestra que son varias las preocupaciones de los menores de 35 años en España. Además, las mujeres son las que más sufren en el primer mes del año. El 78% de los jóvenes con problemas de salud mental son del género femenino. Por otro lado, muchos de estos tienen como principal protagonista a la ansiedad. Está presente entre los más jóvenes y de cada vez más. Se potencia justo después de las Navidades, una situación que ha pillado por sorpresa a muchos medios de comunicación.
Este informe confirma que el 66% de los jóvenes españoles menores de 35 años han sufrido ansiedad en algún momento de su vida. Las principales preocupaciones, como no, tienen que ver con el acceso al mercado laboral y problemas relacionados con la economía. El 40% de estos jóvenes asegura, además, que estas preocupaciones interfieren en sus relaciones profesionales y personales. En definitiva, la vida de estos protagonistas está en jaque en determinadas circunstancias. Al percibir salarios menores cada año, temen también ajustar su estilo de vida a ese duro cambio, una situación que se repite de cada vez más.
El 25% restante ven el vaso medio lleno y se sienten motivados por un nuevo año y los retos que se les presentan en este. Afrontan la cuesta de enero como una oportunidad de superarse a si mismos y poder llevar a cabo diferentes tareas que tienen pendientes. Cuidar la salud mental debería ser la máxima preocupación de todos los jóvenes, y no tan jóvenes, en nuestro día a día.