Realizar una práctica deportiva de una manera continuada en el tiempo no solo trae beneficios a corto sino también a largo plazo porque alimenta nuestra memoria muscular
Seguro que te ha ocurrido. Durante unas semanas ha abandonado los ejercicios en el gym, por cualquier motivo, y has notado cómo has ido perdiendo calidad muscular. Pero al poco de volver a la disciplina de una rutina te has encontrado con que tu cuerpo vuelve a tener la misma apariencia que tenía antes de dejar la sala de musculación. Pues la explicación está en la capacidad de nuestro organismo para recordar movimientos. Lo que se denomina memoria muscular.
Determinadas acciones, el cuerpo es capaz de memorizarla y que el rendimiento se acrecienta cuando se realizan después de una pausa prolongada. Esto se produce gracias a la rutina en esas acciones que llevamos realizando desde hace mucho tiempo. Es precisamente lo que le ocurre a todos los deportistas de élite, sea cual sea la disciplina a la que se dediquen, que después de una lesión contundente vuelve en tiempos que sería incluso de récord si lo pensamos fríamente.
Esto le ocurre a las personas que llevan realizando un mismo deporte dura te mucho tiempo, o llevan visitado el gym durante muchos años. El cuerpo memoriza todos y cada uno de los movimientos y almacena los datos que se le proporciona. La parada hace que la masa muscular que teníamos se venga abajo, se nota sobre todo en la poca dureza que registran determinadas partes del cuerpo si la comparamos a cómo la teníamos cuando asistíamos al gimnasio de forma continuada.
Tu cuerpo almacena datos
Esta capacidad de nuestro organismo nos permite recuperar deforma rápida todo lo bueno que habíamos conseguido con tanto esfuerzo y horas de trabajo. Una buena memoria muscular tiene su base en una bien diseña a rutina de ejercicios. Si eres principiante deberás a cundir a un profesional para que te vaya creando esta rutina que sirva de almacenamiento de datos.
Si lo que quieres es tener, prepárate para levantar hierro. Tienes que incluir acciones encaminadas a tener resistencia corporal. La barra, discos y mancuernas serán tus mejores amigos.
Si por el contrario lo que quieres es fondo físico, las acciones aeróbicas van a tomar más protagonismo. Todo lo que sea correr, coger la bicicleta para hacer kilómetros o meterte en el agua para hacer unos largos es lo más recomendable. Dentro de la eliminación de calorías, los ejercicios de alta intensidad son los adecuados, pero si quieres coger flexibilidad busca disciplinas como pilates y estiramientos.
Está claro que no solo tienes que decantarte por una función específica. Puedes ir incluyendo ejercicios de cada uno para tener una definición completa, para elegir tu cuerpo, y que además redunde en la memoria muscular.