Hay diferentes versiones sobre si el entrenamiento en ayunas es adecuado o no, te aclaramos las dudas que puedas tener
Debemos tener en cuenta una idea muy clara antes de entrar en valoraciones. Todos los cuerpos no se conforman de la misma forma y tienen el mismo funcionamiento por lo que cuando hablamos de desayunar antes de entrenar o no, tendremos que tener en cuenta cada circunstancia personal e individual que cada individuo tenga de cara a esta tendencia. Siempre teniendo en cuenta que entendemos el entrenamiento en ayunas como la práctica deportiva después de estar entre 8 y 12 horas sin comer, por eso lo más normal es realizarlo por la mañana.
Igualmente, influye los objetivos que se vayan a intentar conseguir porque no es igual tener un plan para ganar masa muscular, que una rutina para prepararnos para una carrera de largo recorrido o para intentar bajar peso de cara a la operación bikini de verano.
Si optamos por realizar el desayuno antes de ponernos con el trabajo, ya sea una rutina aeróbica o trabajo de pesas, nos sentiremos fatigados si nos aplicamos inmediatamente después del último bocado. El ejercicio puede provocarnos nauseas y sensaciones de fatiga que pueden incluso llevarnos a vomitar. Tendremos que esperar dos horas aproximadamente para poder tener un equilibrio en digestivo.
El entrenamiento en ayunas: aspectos positivos y negativos
Con el entrenamiento en ayunas lo que buscamos es primordialmente el bajar de peso, perder calorías. Es la función esencial que tiene entrenar de esta forma. Claro estás que sobre el papel se lleva todo de la manera correcta pero en la práctica cambia mucho la película, en gran parte porque para bajar de peso debemos eliminar el almacenamiento de glucógeno que tenemos y además mantener a raya los carbohidratos.
Las sesiones de trabajo en ayunas no ayuda a tener beneficio en el rendimiento de actividades aeróbicas. Realizar tus entrenamientos en ayunas es bueno siempre que tengamos en mente una forma de realizarlo adecuada y centrada, con mucho control. Lo recomendable es que no se realicen en más de dos jornadas por semana y especialmente ser un habitual practicante de deporte. No es absolutamente recomendable que una persona que solo quiere bajar de peso y que se aventura a salir a correr para ello, realice esta práctica. Igualmente no debería practicarlo aquellas personas que padecen una enfermedad como la diabetes o que padezcan de tensión baja.
Con esta ausencia de alimento para entrenar podemos aportar una defensa adecuada, precisamente, para prevenir la diabetes o tener un mejor funcionamiento de la energía que tenemos porque tirará de las grasas para transformarla en energía. También lo notaremos en el colesterol. Y lejos de lo que se pueda pensar, no repercutirá en problemas estomacales.
Por tanto, ya te hemos mostrado todas las diferentes variables para que puedas elegir pero tienes que evitar correr riesgos innecesarios ya que si no dominas la practica no puedes iniciarte a realizarla sin las pertinentes recomendaciones. Es esencial que antes acudas a los consejos de un nutricionista que pueda decirte si estás preparado para realizarlo.