Se trata de una de las cuestiones más importantes para el organismo. Así influye una buena alimentación en la salud mental
Cuando nos alimentamos una de las principales ideas que tenemos en nuestra cabeza es el de intentar proteger a nuestro organismo. Para ello se requieren un sinfín de actitudes y equilibrios alimentarios para no caer en una mala alimentación. La cuestión es que todo pueda afectar en menor o mayor medida si se utiliza de una forma inexacta o incorrecta. Y hay que tener en cuenta que una de las partes más afectadas puede ser precisamente la salud mental.
Esto es algo que se tiene y se requiere de un tratamiento específico y claro a la hora de abordar algunos aspectos alimentarios. La salud mental es indispensable para nuestro organismo para afrontar los días de una mejor manera y también para evitar cualquier tipo de problemas relacionados con la cabeza. Puede ser algo impropio de una dieta a priori, pero la realidad es quiero una buena alimentación influye mucho en ella. En este post vamos a desgranar la forma y los motivos en la que lo hace.
Cómo afecta la buena alimentación en la salud mental
Lo primero que hay que tener en cuenta es que el consumo de alimentos no solo nos ayuda a nutrirnos y ayer mejores en algunos aspectos del día a día. Hay varios baremos importantes a medir que tienen que ver precisamente con la idea inequívoca de trabajar en otros aspectos más ocultos dentro de nuestro cuerpo. La salud mental es algo que hay que cuidar y eso se realiza en el día a día, y la alimentación es una buena forma de ayudar a ello.
Y aquí es donde entra un factor imprescindible para valorar esto que es el conocer de primera mano cómo puede llegar a influir en nuestro cuerpo. Lo hace porque una buena alimentación afecta a la producción de las hormonas de la felicidad. Esto es indispensable porque el cerebro necesita nutrientes a través de estos alimentos para generarlo.
También influye el la inflamación y el estrés oxidativo. Esto es algo que puede afectar al cerebro hasta el punto de que en caso de que sea negativo y lo aumenten puede fomentar trastornos mentales como depresión o ansiedad. Otros se encargan de reducirlo y mejorar nuestra salud mental. También habría que destacar el impacto en el microbiota intestinal que se encarga de modular la salud mental y emocional hasta el punto de que algunos alimentos mejoran su composición.
Por último, hay que destacar que otro factor en el que influyen es en el componente emocional y social debido a que puede haber problemas con la comida cómo comer en exceso o muy poco hasta el punto de afectar a nuestra salud mental y ya nuestra autoestima o confianza.