Las cremalleras rotas son una realidad a la que alguna vez nos hemos enfrentado. Arréglalas fácilmente con esta técnica
Las cremalleras son uno de esos elementos que forman tan parte de la vida cotidiana como las luces de nuestra casa o el microondas, pero que, precisamente porque nunca causan problemas, pasan inadvertidas a nuestros ojos. De hecho, muchas veces ni siquiera reparamos en ellos ni las observamos con detenimiento. Nos limitamos a abrocharnos el abrigo o la chaqueta de forma automática mientras por nuestra cabeza desfila una procesión de pensamientos que poco o nada tienen que ver con esa pieza de plástico que une ambas mitades del vestido.
Pero las cosas cambian cuando, en una de esas acometidas, en uno de esos intentos por hacerla subir, la cremallera se atasca en su recorrido. Se queda varada como un coche que ha sufrido una avería y se ve obligado a retirarse al arcén de la carretera en busca de ayuda. Tiramos, ejerciendo más presión y… ¡zas!, la pieza salta por los aires y las dos partes del abrigo se separan como hizo Moisés con las aguas del Mar Rojo. Probablemente tangamos que regresar a casa en busca de otro abrigo con el que guarecernos del frío.
Cuando estemos de vuelta, la decisión más habitual pasa por desembarazarnos de la prenda sin cremallera. Sin embargo, lo creas o no, no todo está perdida. Hoy en dieta.com te traemos un remedio casero con el que podrás arreglar tu cremallera rota sirviéndote de un utensilio que seguro que tienes en casa y que, desde luego, nuca habías pensado que podía acometer una tarea semejante: un tenedor. Esta técnica puede aplicarse cuando el cursor de la cremallera se ha desprendido totalmente de los dientes, ya sea por el roce con la tela o por la falta de lubricación.
La técnica
Bastaría con introducir el tenedor dentro del curso y el resto de dientes a ambos lados de la cremallera para que este última se enganche de nuevo a sus recorrido con los dientes. En el mejor de los casos, el desprendimiento se debe a un roce con la tela. Lo único que habría que hacer es tirar de la tela en un sentido y de la cremallera, en el otro, con mucho cuidado para evitar un desgarro de la primera.
En caso de que la cremallera se haya soltado por falta de lubricación, se debe aplicar sobre esta un producto engrasante para que suba y baje de nuevo sin complicaciones.
