Podemos hacer que nuestro envejecimiento se vaya retrasando gracias a cuatro puntos que defiende la medicina antiaging
Los días pasan, los años también, y con ellos van viendo cumpleaños y años encima. Es algo que no tiene remedio, es la lógica de la vida y los síntomas del envejecimiento se van produciendo cada vez más. Pero no podemos caer en la desesperación porque hay algunas vías para ir ralentizando el inevitable paso del tiempo.
Gracias a los numerosos estudios que cada vez más se realizan a los grandes productos que van saliendo al mercado podemos tener la posibilidad de ir engañando a la edad. Por ejemplo, la medicina antiaging ha conseguido evolucionar tanto que puede propiciar un retraso de la edad biológica.
Hacerse mayor es la lógica de la vida y nada podemos hacer al respecto dentro del ciclo vital. Desde nuestro nacimiento estamos condenados a hacernos mayores pero bien es cierto que hay una edad donde se evidencia más, y esta se marca en los 20 años. Aquí nuestro organismo empieza a variar.
Debemos llevar una vida saludable
Esta medicina consiste expresamente en que el envejecimiento de nuestro cuerpo no se muestre de forma tan severa. Retrasa el envejecimiento. Esta disciplina de la medicina quiere que las personas tomen hábitos de vida saludable y que con ello se produzca unos beneficios en nuestro cuerpo que hagan que se prolongue nuestra vida.
La longevidad de las personas está íntimamente ligada a la genética que tenga, casi en un 25%. Así que el resto puedes alterarlo gracias a llevar una vida ordenado en varios aspectos de nuestra existencia. Esta medicina se ha centrado en el estudio de cuáles son los puntos negativos que hacen que tenemos una menor longevidad y que hacen que los años se nos echen encima de una manera abrupta.
Dentro de esta, hay una serie de cuestiones importantes que debemos destacar para llevar un plan adecuado de vida. Tenemos que basarnos en una alimentación ordenada y desterrar alimentos que no nos ayudan a tener unas comidas saludables. Vamos a enriquecernos de todos los buenos nutrientes y a olvidar aquellos que sean ricos en calorías.
Acompañar una buena alimentación de una práctica deportiva es esencial. Entendemos por práctica deportiva toda actividad que implique un esfuerzo un poco mayor y un aumento de la intensidad. No tenemos que volvernos locos en estas cuestiones y aventurarnos en deportes que no podamos llevar a cabo. Una caminata, pero una caminata más elevada en intensidad que el paseo que nos damos en ocasiones, puede ser más que suficiente. No se entiende esta cuestión sin la alimentación adecuada, y viceversa.
Desterrar el estrés de nuestro mundo es esencial. Estamos convencido de que se puede hacer cuidando algunas cuestiones pero si no lo logras, es beneficioso que al menos lo bajes. Por último, podemos recurrir a la ingesta de vitaminas para activar y proteger nuestro organismo.