Con las bajas temperaturas abundan los dolores de garganta, que, con unos sencillos remedios, podrás aliviarlos fácilmente.
Cuando llegan los meses de frío y, sobre todo, al haber cambios bruscos de temperatura cuando salimos a la calle de lugares calientes, aumentan los casos de dolor de garganta. Una afección que se produce por irritación en la zona o por inflamación de las cuerdas vocales, y que hay que vigilar porque puede derivar en otros problemas más serios como la faringitis.
En invierno proliferan estos dolores, enormemente desesperantes y molestos, pero fáciles de mitigar. Por ello, hoy vamos a darte los mejores remedios caseros para que las molestias remitan lo antes posible y te recuperes fácilmente.
Remedios caseros para los dolores de garganta
El primer remedio que ayuda a aliviar estos dolores es hacer gárgaras de agua con sal. Solo tendrás que poner en un vaso unos 200 mililitros de agua con una pequeña cucharada de sal, mezclar todo bien, hacer gárgaras durante varios segundos y escupir. Hazlo durante varios días y seguro notarás una gran mejoría.
Asimismo, otro gran aliado para la garganta es la miel. Puedes mezclarla con leche, con un zumo de limón o tomarla sola. De cualquier manera, notarás un gran alivio. Para la mezcla con limón, tendrás que exprimir y echar dos cucharadas de miel antes de calentar el jarabe un poco e ir tomando pequeños sorbos a lo largo del día. Con la leche, únicamente deberás echarla en un vaso y añadir 2 o 3 cucharadas de miel, dependiendo de lo dulce que te guste. Después has de templar la mezcla un poquito en el microondas y listo.
En el caso de que tengas también tos, la mezcla de limón con miel también va genial, pero existe otro jarabe casero que funciona de lujo. Para elaborar este mejunje milagroso necesitaremos: 1 cucharada grande tomillo, medio centímetro de jengibre, media cebolla y 1 manzana pelada. Cuando dispongas de todos estos ingredientes, tendrás que hervir 1 litro de agua, añadirlos y dejar hervir 5 minutos más. Espera que se atempere, cuela la mezcla y toma una cucharada 3 veces al día, como si fuera un jarabe de la farmacia.
Los caldos siempre vienen bien, sean del tipo que sean. Además de aliviar los dolores de garganta, también ayudan a que entremos en calor más fácilmente. Asimismo, es recomendable que tomes agua a lo largo del día, para que la garganta no se reseque y duela menos. Es más, si pones un humidificador en la habitación o en la estancia en la que te encuentres, notarás mucho alivio, porque el vapor, aparte de ayudar a generar humedad en el ambiente, resulta genial para la garganta y la mucosidad. Consejos que seguro remitirán tus dolores de forma rápida.