Algunos expertos apuntan que la aspirina podría ser positiva para prevenir la aparición de cáncer de colon.
La aspirina, famosa por su uso a la hora de de combatir los dolores de cabeza, podría tener un papel importante en la prevención del cáncer de colon. Al menos eso es lo que mantienen diferentes expertos que han estudiado su relación en los últimos años.
Desde la primera investigación que se llevó a cabo en 2015 sobre la relación entre el famoso analgésico y la prevención del cáncer de colon, los expertos han seguido profundizando en el asunto. El uso adyuvante de la aspirina se ha observado en numerosos ensayos sobre la prevención del cáncer colorrectal. Al parecer el fármaco antiinflamatorio no esteroideo (AINE) podría contribuir a reducir el riesgo de morir por cáncer entre un 29% y un 47%. Además también disminuiría la mortalidad general, incluso en los pacientes ya diagnosticados.
La aspirina puede inhibir el cáncer de intestino
Según mantienen investigadores alemanes, la aspirina podría inhibir el cáncer colorrectar, también llamado de intestino, uno de los más habituales. En base a estos estudios este analgésico podría prevenir la aparición de este cáncer, aunque aún faltan investigaciones que lo confirmen.
Hasta ahora las investigaciones han demostrado que los pacientes que tenían enfermedades cardiovasculares y tomaron dosis bajas de aspirina durante años, vieron cómo se reducía su riesgo de sufrir cáncer colorrectal.
Por el contrario, otros estudios no han sido capaces de observar beneficios en el uso de la aspirina en la prevención secundaria de este tipo de cáncer. Sin ir más lejos, los resultados sobre este punto del ensayo ASCOLT que fue presentado en el Congreso ESMO 2023, fueron negativos.
Así las cosas, los expertos no logran ponerse de acuerdo ante la falta de evidencias claras que apoyen una u otra teoría. Por ello, los investigadores han establecido que no se puede usar la aspirina como método de prevención del cáncer colorrectal en grupos de población no seleccionados, ya que también puede sufrir efectos nocivos para el cuerpo, como son las hemorragias gastrointestinales que se han observado en numerosos casos.
En definitiva, y ante la falta de consenso, los expertos han establecido que se use la aspirina con suma cautela en los casos de cáncer colorrectal acotando su administración sólo a ensayos clínicos que puedan ser seguidos y evaluados con total fiabilidad.