Este alimento siempre se ha asociado a todo lo que no tenga que ver con lo sano. Sin embargo, los nutricionistas recomiendan su ingesta.
El bacon, ese apetitoso producto derivado del cerdo, siempre ha sido tema de discusión cuando se trata de su contenido graso. A pesar de que fue estigmatizado durante mucho tiempo, hay pruebas que señalan que el bacon y su grasa pueden ser buenos para la salud si se consumen con moderación y siempre se acompañan de una buena actividad física.
En primer lugar, el bacon es una fuente rica en grasas saturadas y monoinsaturadas, las cuales son esenciales para el buen funcionamiento del organismo. Las grasas, por raro que pueda parecer, es una de las principales fuentes de energía del ser humano además de ayudar notablemente en la síntesis de proteínas. Estos tipos de grasas desempeñan un papel muy importante en la producción de hormonas, el desarrollo celular y la absorción de ciertos nutrientes.
Síntesis de proteínas, omega-3 y mucho más
Además, el bacon contiene ácidos grasos omega-3, que son conocidos por sus propiedades antiinflamatorias y beneficiosas para la salud cardiovascular. Es decir, el bacon no es todo grasa, ni muchísimo menos. Es mucho más y los nutricionistas aconsejan su ingesta con cierta cabeza y siempre como complemento de una dieta equilibrada.
Otro aspecto que se debe contemplar es el colesterol del bacon. Aunque desde siempre se ha asociado la ingesta de colesterol con problemas cardíacos, algunos estudios más actuales indican que el colesterol dietético tiene un efecto limitado sobre los niveles de colesterol en sangre. De hecho, ciertos nutrientes contenidos en el bacon, como zinc y vitamina B12, son necesarios para la salud inmunológica y neurológica.
Es imprescindible que se consuma con moderación porque forma parte de una dieta equilibrada. No todo es bacon, ni carne, ni frutas. Tiene que haber un buen balance entre las vitaminas, las proteínas y los carbohidratos en mejor medida. Elegir bacon de buena calidad, sin tantos aditivos y proveniente de fuentes responsables, puede tener el efecto deseado. En resumen: aunque el bacon y sus grasas deben ser consumidos con prudencia, pueden formar parte de una dieta equilibrada y proporcionan al cuerpo los nutrientes esenciales. Ahora que te hemos dado esta pequeña clase de nutrición, lánzate a comer unas buenas tiras de bacon sin compromiso alguno.