Si quieres preparar una buena tortilla de calabacín, te contamos el truco que no falla. La receta ideal para disfrutar de la comida.
¿Que no tienes tiempo para preparar la comida? ¿Que no te gusta cocinar? ¿Que no tienes dinero para comprar los ingredientes? ¿Que no sabes cómo elaborar un plato nutritivo? Basta de excusas. En este artículo, te contaremos cómo preparar de manera sencilla una buena tortilla de calabacín. Encima, no necesitarás muchos minutos para saborearla y tampoco gastarás demasiado en el supermercado para conseguir que todo te quede diez puntos. Aquí te contamos el truco.
Por otra parte, como informa la Fundación Española de Nutrición (FEN), el huevo es un alimento ideal para nuestro cuerpo por todos los nutrientes que presenta: grasas monoinsaturadas, fósforo, calcio, hierro, potasio, zinc, ácido fólico y vitaminas A, D, E, B3 y B12. El calabacín, por su parte, es una verdura que ayuda para pelear contra el sobrepeso, los problemas digestivos, el estreñimiento, la hipertensión y la famosa retención de líquidos.
La receta ideal para elaborar una tortilla de calabacín
Como ya mencionamos, no necesitarás mucho tiempo para preparar este plato exquisito que nos deja además varios nutrientes interesantes para nuestro cuerpo. En apenas 25 minutos, puedes cocinar esta tortilla de calabacín. Si tenemos en cuenta raciones para dos personas, los ingredientes que necesitaremos son: un calabacín, una cebolleta, tres huevos, sal y aceite de oliva virgen extra.
En primer lugar, debemos encargarnos de las verduras: picar la cebolleta de manera fina y cortar el calabacín en dados pequeños. Casi al mismo tiempo, vamos calentando el aceite en una sartén (importante que esté bien caliente) y, acto seguido, vamos rehogando la cebolleta.
Aquí viene uno de los trucos a tener en cuenta: el calabacín se agrega una vez que la cebolleta esté transparente. Una vez que tengamos todo junto, seguimos con fuego lento durante unos 15 minutos, aproximadamente. Comprobamos que el calabacín haya quedado blando, salamos un poco (sin exagerar) y quitamos las verduras de la sartén (siempre se recomienda escurrir bien el aceite que sobra).
El siguiente paso es batir los huevos en un bol. Agregamos las verduras con el huevo y seguimos mezclando un poco más. Volvemos a salar antes de pasar al último paso (otro truco clave que te cambiar el sabor). Y todo lo que sigue es igual que en cualquier otra tortilla de patatas: tomamos una sartén con aceite y volcamos los huevos batidos con la verdura. Primero de un lado y damos después la vuelta con ayuda de un plato para cocinar del otro lado.