El pan es uno de los alimentos que con más frecuencia consumimos en nuestro día día. Te contamos cuál es el más saludable
En dieta.com siempre nos hemos centrado en tratar de ofrecerte el mejor desayuno posible para tu dieta de alimentación saludable. Y es que la primera comida del día es una de las más importantes, es la que nos permite reponer fuerzas y renovar energía después de un largo período de tiempo sin comer y bajo ningún concepto y en ninguna circunstancia es recomendable saltársela.
Hemos hablado también de una decena de formas de preparar un plato saludable para desayunar y qué ingredientes y productos resultaban adecuados para este propósito: jamón cocido, queso fresco, aceite de oliva, aguacates, kiwis, zumo de naranja natural y un sinfín de opciones que podemos incluir en nuestras dietas de pérdida de peso y de quema de grasa corporal.
Sin embargo, para los amantes de las tostadas existe un problema mayúsculo: el pan, ese ingrediente indispensable en el desayuno, que cuenta con un amplio abanico de variedades y del que no siempre resulta fácil escoger. Los expertos recomiendan, en primer lugar, dejar de lado el pan blanco, pues este constituye una fuente insalubre de harinas refinadas. Estas harinas pueden entorpecer la activación de nuestro metabolismo y favorecer la incubación de diversas enfermedades estomacales si se consume con asiduidad.
En muchas ocasiones, el pan blanco está aderezado con azúcares industriales para facilitar su conservación y no contiene en su composición trazos del trigo natural. Como cualquier producto industrial, es muy importante no abusar de él y comerlo tostado si es posible para minimizar el riesgo de contraer dolencias o afecciones estomacales. Además, también debemos evitar el pan de molde que, entre muchas otras cosas, es una importante fuente de azúcar y de otros componentes poco saludables.
La mejor opción
Cabría preguntarse entonces cuál es la mejor alternativa. Se trata del pan integral, elaborado con harina integral en su totalidad, o, lo que es lo mismo, aquel que conserva todos los valores nutricionales del cereal o del grano que le da su nombre.
Además, el pan integral es también una importante fuente de fibra, que mejora el tránsito intestinal al cuidar de la flora digestiva del intestino y mejora la sensación de saciedad, provocando que nos sintamos llenos antes de lo habitual, lo que lo convierte en muy apropiado para las dietas de pérdida de peso y de quema de grasa corporal.