Los nutrientes que tiene el café contribuyen a que su ingesta nos ayude a eliminar calorías y a mejorar la figura de cara al verano
Simplemente el café estás de moda. Parece que así nos lo han impuesto si echamos un vistazo a la televisión, o si ojeamos cualquier revista. Vemos anuncios no solo de marcas de café y capsulas, también de máquinas que realizan un café con una perfección extrema. Todo ello sin contar con los diferentes tipos que han nacido, con diferentes aromas y sabores.
Independientemente de todo aquello que supone el mundo de la publicidad, lo cierto es que esta bebida es quizás la más extendida del mundo, consumida a diferentes horas del día. Sobre todo por la mañana, pero también durante la tarde y para muchos incluso les gusta tras la cena. Obviamente no tienen problemas con el sueño o lo toman descafeinado.
Entre sus usos, destaca el aporte energético que buscamos que nos dé. Especialmente por la mañana, donde casi es adictivo (muchas veces sin el casi) para muchos consumidores. Pero también podemos entenderla como una bebida que se emplea con fines saludables e incluso para poder rebajar algunos kilos de más de cara a mejorar la figura para el verano.
El café, tu bebida para bajar peso
Para que sirva para este cometido tenemos que tener un compromiso con él. No podemos revestirlo de los complementos que en ocasiones lo tendemos a mezclar, como los edulcorantes. Los nutrientes que tiene el café son complementos perfectos para el objetivo que pretendemos: la pérdida de peso. Entre ellos, la cafeína agita el cuerpo y hace que tengamos un mayor aporte energético, que ayuda a la eliminación de calorías, además de que el café es una bebida baja en ellas, pero tiene que ser consumido solo, sí, café solo.
No podemos llevar a mezclarlo, es de lo que hemos tratado con anterioridad con los edulcorantes pero que también puede aplicarse a la leche que le empleemos. Aquí puede convertirse en una materia alto en grasas debido a la cantidad de leche que le propongamos echar.
Agitar el metabolismo provoca que la pérdida de grasas se produzca con una mayor rapidez. Además, la cafeína puede reducir considerablemente el hambre que podamos sentir. No tenemos que ingerir más de 4 cafés en una jornada si queremos bajar de peso. Vigila si tu preferencia es un café más intenso porque debes reducir las dosis.
Igualmente, debes controlar como te afecta. En muchas ocasiones acudimos a recomendaciones, pero el café es una bebida que no sienta igual a diferentes personas. Es por ello que debes tener cuidado al principio para que no tengas efectos secundarios como por ejemplo una agudizada falta de sueño.