El perejil está muy presente en nuestra cocina, pero no siempre somos conscientes de la gran cantidad de beneficios que nos puede aportar.
El perejil es un alimentos que ha estado presente en la cocina mediterránea desde la antigüedad, especialmente como condimento. Sus propiedades son múltiple y aporta muchos beneficios a la salud, pero no siempre son conocidos. Te los contamos.
El perejil es una planta originaria del este del Mediterráneo, aunque se usa en cualquier rincón del mundo y su cultivo es muy habitual en huertos y jardines. Aunque generalmente se usa como un condimentos en las comidas, también puede beberse como una infusión, forma mediante la cual se maximiza el aprovechamiento de sus múltiples propiedades.
El perejil es un alimento que contiene vitamina A, vitamina C, calcio, hierro así como propiedades diuréticas. No en vano, con unos 25 gramos de esta planta se pueden cubrir el 70% de la necesidad diaria de vitamina C y alrededor de un 30% de vitamina A. Por otro lado, su consumo ayuda a proteger los vasos sanguíneos así como a prevenir la formación de cálculos renales. De igual forma tiene propiedades digestivas que facilitan la expulsión de toxinas del cuerpo.
Los beneficios de las infusiones de perejil
El consumo de perejil mediante infusiones aumenta la absorción de sus propiedades, por lo que a pesar de no ser muy conocido, el té de perejil es muy recomendable. Su preparación es muy sencilla, únicamente se necesita hervir un poco de agua con un puñado de esta planta. Cuando haya hervido se cuela, para eliminar los restos de esta hierba y se sirve en una taza.
Al tomarnos esta sencilla infusión facilitaremos que nuestro cuerpo absorba la mayor cantidad posible de las vitaminas que tiene el perejil por lo que estaremos ayudando a nuestro cuerpo en muchos aspectos.
Entre los principales beneficios del té está su capacidad diurética y su facilidad para mejorar el tránsito intestinal. También previene la retención de líquidos y combate el cansancio gracias a su contenido en hierro y vitamina C. Además, su efecto positivo a la hora de hacer la digestión también ayuda a la salud cardiovascular puesto que reduce el colesterol malo y regula la tensión arterial.