Existen una serie de alimentos que manchan nuestros dientes más que otros. Te contamos cuáles son y por qué deberías evitarlos
La salud dental es uno de los ámbitos de nuestro bienestar físico que más debería preocuparnos. Al fin y al cabo, los dientes son una parte extremadamente sensible que requiere de una limpieza aislada al margen de la diaria. Cepillar concienzudamente los dientes no solo es vital para proteger la boca de posibles infecciones sino que es uno de los principales indicadores de la proyección de una imagen favorable, seria, profesional o, incluso, dependiendo de las circunstancias, seductora.
Por eso conviene dedicarles el tiempo que merecen después de cada comida. No obstante, siempre hay alimentos que manchan más que otros o que, al menos, son más laboriosos de extraer de entre los dientes. Por ejemplo, los hilos de carne que se alojan en el intersticio entre dos dientes, el ajo que siempre parece despedir un olor poco apropiado para saludar a alguien con un beso y un sinnúmero de alternativas. Entre estas se cuentan aquellos alimentos que manchan el esmalte que recubre los dientes y que, por tanto, requieren unos minutos extra de limpieza.
El primero y más destacado de todos los de la lista es el café, cuyo consumo excesivo y regular oscurece el esmalte los dientes hasta el punto de que estos, si no se cepillan correctamente, pueden llegar a adquirir una desagradable tonalidad marrón que puede aportar a nuestro rostro un aspecto enfermizo. Además, el café es una sustancia irritante que no se recomienda en absoluto para cuidar la garganta.
En una línea muy similar se halla el té, una bebida que contiene trazos de taninas que amarillean los dientes, dando la sensación de que nuestro lavado es muy deficiente. De nuevo, debe extremarse la precaución a la hora de consumir esta bebida si queremos mantener una buena salud mental.
Otro de los alimentos perjudiciales para los dientes es el vinagre, cuyo contenido azucarado puede dar al traste con la capa de esmalte. Además, al igual que el café, el vinagre debe eliminarse de la dieta si queremos conservar la integridad de nuestras cuerdas vocales.
Finalmente, el chocolate solo mancha los dientes si se trata de una mezcla con leche, afeando su aspecto, aunque no compromete el esmalte. De hecho, un cacao de más del 70% realiza la función opuesta, es decir, permite conservar la blancura de nuestra dentadura.
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